Córdoba: cómo será el escrutinio definitivo y en qué casos se abrirán las urnas
La actividad ya se realiza en Tribunales II con la presencia de las autoridades electorales y los fiscales y apoderados de los partidos políticos. La apertura de urnas solo está prevista para circunstancias especiales.
El juez miembro del Tribunal Electoral provincial, Leonardo González Zamar, confirmó que ya está en marcha el escrutinio definitivo, con el que se pretende obtener el resultado final de la elección provincial del pasado domingo.
Tras el controvertido escrutinio provisorio realizado desde el cierre de los comicios, González Zamar explicó cómo será el procedimiento para el conteo definitivo, que se realizará con las actas labradas el mismo domingo. Los datos de las mismas podrán ser cotejados con los que ofrezcan los fiscales partidarios, buscando dotar de la mayor transparencia al proceso.
“Este escrutinio definitivo va a comenzar con el 5% de mesas que faltó escrutar en el escrutinio provisorio”, dijo González Zamar, al confirmar que se buscará primero completar lo pendiente.
En línea con lo anunciado por el Poder Judicial, el juez ratificó que el conteo se hará en Tribunales II, de 9 a 18, en diez mesas dispuestas para la validación de datos y una mesa de incidencias. Sobre el plazo que demandará esta etapa, dijo que esperan terminar “cuanto antes” y de “manera segura”.
¿Cómo será el escrutinio definitivo y en qué casos se abrirán las urnas?
El juez explicó a Canal 10 que el escrutinio se realizará con los datos que ya fueron asentados en las actas originales, las que serán cotejadas con las actas que dispongan los fiscales partidarios.
Será “con la presencia de los fiscales partidarios y los apoderados de los partidos políticos, cotejando por un lado el acta original, que tienen las autoridades de mesa de votación y la firma de los fiscales partidarios, con el acta que presenten los distintos fiscales partidarios”, explicó González Zamar.
En ese marco, destacó que cuando haya “acuerdo respecto de los números de votos y en todos los datos que presenta el acta se va a validar y se va a cargar para el escrutinio definitivo”.
En tanto que “en caso de disidencia, si no hay acuerdo y si el tribunal lo estima necesario, se puede establecer, como establece el Código Electoral provincial, la apertura de la urna, con la presencia de todos los fiscales partidarios”, explicó. Estos desacuerdos serán enviados primeramente a la mesa de incidencias, donde será analizado cada caso.
Entonces, en casos de de diferencias y siempre que medie el visto bueno del tribunal, se podrá abrir la urna. También está prevista la apertura de las mismas en casos en que no se cuente con el acta original a la hora del conteo.
Una elección “segura y transparente”
González Zamar insistió en que todo el proceso se realizó con seguridad y transparencia y prometió sostener esta garantía hasta el final.
“La seguridad está garantizada, todo el Tribunal Electoral está trabajando aquí pero también con las puertas abiertas para la participación de todos los fiscales partidarios”, dijo.
“La seguridad y la transparencia se garantizaron en los comicios y queremos que esto se mantenga hasta el final”, concluyó.
Expectativas entre los partidos políticos
El escrutinio definitivo goza de total jerarquía, pues es el único tomado formal y legalmente para dar por cerrada la elección. En este contexto y aunque este es un procedimiento habitual, la instancia abrió enorme expectativa entre los partidos políticos luego del cuestionado escrutinio provisorio.
Al respecto, Oscar Agost Carreno, apoderado de Juntos Por el Cambio, dijo a Canal 10 que “este proceso es el que tiene validez legal pero además necesitamos que tenga transparencia y que resuelva aquellos problemas que no ha podido resolver hasta ahora el escrutinio provisorio”.
Agost Carreño señaló que lo que pretenden es que se haga el conteo a partir de las actas que tienen la firma de los fiscales partidarios, las que en algunos casos por error, indicó, se introdujeron en las urnas.
En ese marco, dijo también que pedirán que se abran las urnas en los casos en que haya “errores fatales” o inconsistencias en las actas.