La preocupación se fue multiplicando a partir del viernes. Los intercambios de mensajes eran arduos y continuos.

La situación estaba planteada por la denuncia de abuso sexual contra un niño de 5 años de parte de un profesor de Informática.

Ese mismo día, un grupo de personas realizó un escrache en la vivienda del acusado.

Los padres del pequeño hicieron pública la situación pese al pedido en contrario del colegio ubicado en barrio San Rafael.

En la mañana de este lunes se hicieron presentes en la puerta de la escuela, y allí la madre de la víctima señaló que “un montón de padres me dijeron que sus hijos les habían contado lo mismo”.

Las respuestas de la institución educativa resultaron insuficientes, pese a la separación del cargo del docente.

La impotencia también se multiplicó porque allí se continuaron dictando clases con normalidad.

Esta denuncia, cursada en el Polo de la Mujer, no fue la única, y se esperan novedades judiciales.