Verdaderamente insólito o propio de un chiste cordobés. 

Un hombre de 43 años, con múltiples antecedentes delictivos, fue detenido en una comisaría del barrio José Ignacio Díaz, de la ciudad de Córdoba, cuando intentaba robar una batería de un auto que estaba allí secuestrado, según informaron fuentes de la propia policía.

Cerca de las 22 horas del jueves, en la comisaría situada en Alonzo de Reynoso y Obispo Castellanos de nuestra ciudad, un cabo que estaba de servicio en la comisaría escuchó “ruidos sospechosos” en el propio inmueble de la comisaría.

Junto con otro cabo que también presta servicios en la comisaría procedieron a constatar el origen de los ruidos, solo para sorprender al ladrón "con las manos en la masa” (o en la batería en este caso), mientras intentaba sustraer la batería de un Volkswagen Gol secuestrado en la dependencia policial. 

Naturalmente, el ladrón, que tiene un frondoso prontuario delictivo, fue detenido en la propia comisaría.