Tras dos jornadas de paro, tanto en la ciudad de Córdoba como en las demás comunas del interior del país que cuentan con transporte urbano, este viernes retornó la normalidad.

Es que la negociación paritaria no encuentra buen puerto y la presión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se traduce en que se resienta la actividad.

Las empresas aducen no poder asumir los incrementos que reclaman los trabajadores para batallar contra la inflación en la última parte del año: 15% para octubre, 15 para noviembre y otro 20 por ciento para diciembre.

Por eso, fundamentalmente desde las municipalidades de Córdoba, Rosario y Santa Fe presionan para que haya más subsidios nacionales.

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El acuerdo con choferes de Gran Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires (CABA) ya es un hecho y de allí el reclamo en el resto del país.

Antes de la medida, el Ministerio de Transporte hasta se ausentó de la audiencia y se pasó a un cuarto intermedio.

Para este viernes a las 11:00 de la mañana se convocó a otro encuentro entre las partes, aunque las diferencias siguen siendo marcadas.

Al aguardo de novedades, desde UTA anticipan un plenario posterior para resolver cómo continúa el reclamo.

En ese contexto no se descartan nuevas medidas, que podrían incluir jornadas con paro de actividades.