Golpe comando a una estación de servicio de Pilar: se robaron más de 15 millones de pesos
Marisa Centenaro, dueña de la estación de servicio, explicó toda la maniobra de los ladrones que lograron llevarse una caja fuerte y otros elementos sin ser detectados.
Una estación de servicio de Pilar fue blanco de un golpe comando que terminó con un robo millonario.
Marisa Centenaro, dueña de la estación de servicio y presidenta de la Cámara de Expendedores de Combustibles del Interior de Córdoba, afirmó en Radio Universidad que el robo estuvo planificado y que los ladrones recurrieron a varias maniobras para robar una caja fuerte sin ser detectados.
El robo ocurrió el martes pasado, último día del fin de semana largo, en una estación de servicio Shell ubicada sobre Ruta 9. Centenaro afirmó que ese día contaban con una gran cantidad de dinero en efectivo por la recaudación de seis días de trabajo que no podían depositar en el banco por los feriados.
La mujer estima que los ladrones se robaron alrededor de 15 a 16 millones en efectivo, cheques y otros bienes.
El golpe
Marisa Centenaro relató que los ladrones recurrieron a varias estrategias para poder robar tranquilos y mantener a la familia distraída, lo que demuestra que el golpe fue planificado.
En primer lugar, la mujer denunció que generaron una distracción en el barrio donde viven, ubicado a 20 cuadras de la estación de servicio. Vecinos del barrio denunciaron que la camioneta era objetivo de personas que estaban merodeando la zona.
Al llegar la Policía, la familia de Centenaro se percata que la camioneta tenía dos neumáticos desinflados.
Mientras la familia estaba distraída por el incidente, un grupo de ladrones estaba escalando el primer piso de la estación de servicio donde estaban las oficinas administrativas.
“Entraron por el techo de chapa. Pasaron por la estructura, rompieron el cielo raso y acceden al hall central de las oficinas que está en planta alta. La estructura metálica es de unos 6 metros de alto”, explicó Centenaro.
La mujer sospecha también que había otra persona que estaba charlando con el playero de turno para poder distraerlo y poder reducirlo en el caso que se percatara del robo.
El grupo de ladrones se dirigió a una oficina, movieron un mueble y extrajeron una caja fuerte que estaba empotrada en la pared. También desvalijaron otra oficina donde robaron ropa deportiva de un bolso y otros elementos.
“Todo el mundo es sospechoso”, afirmó.