Héctor Baldassi, a 15 años de Sudáfrica 2010: "Todo lo que viví fue fantástico"
Al hablar del Mundial que dirigió, el árbitro reconoció que "se me vienen recuerdos hermosos y no puedo dejar de hablar".
Hoy sentado en una banca como Diputado nacional, posiblemente piense en renovar o no ese lugar. No sin complicaciones obvias, debido a la desintegración de Juntos por el Cambio y la separación de visiones en el Pro.
Con apoyo en el recinto y críticas a la gestión de Javier Milei, hoy ve con preocupación “el rumor” de que se desfinancie su proyecto de apoyo a los clubes de barrio.
Pero Héctor Baldassi también guarda recuerdos. Y de camino a que se cumplan 15 años de sus momentos de éxtasis en Sudáfrica, fue entrevistado por el programa Caravana Mundial (sábados a las 12:00, por radio Universidad AM 580 y FM 102.3).
“Los árbitros en un Mundial somos una selección más. Mi experiencia fue en Pretoria, en un complejo de 120 cabañas alejadas de la ciudad, se llegaba por calles de tierra pero teníamos todas las comodidades”, sentencia.
Intentando memorizar, adujo que “cuando íbamos a las cuatro canchas que había entrenar, nos ponían parlantes donde sonaban las inconfundibles vuvuzelas (los instrumentos de viento que sonaban durante toda la Copa del Mundo en cada partido) para acostumbrarnos a dirigir con eso, porque era tedioso hacerlo con ese sonido”.
Es tajante respecto a sus vivencias: “Son recuerdos que no se me van a borrar. De la amplitud térmica que me obligaba a salir con mucha ropa porque volvía tarde, la comunicación que sólo era vía Messenger… cada vez que me pregunta empiezo y no paro de hablar. Todo lo que viví fue fantástico y hermoso
A la hora de describir lo ocurrido, refirió que “es lo máximo a lo que uno aspira en el fútbol, sea jugador, técnico, periodista o árbitro. En ese mes se junta todo el mundo a ver fútbol. Una gran atracción y haber sido parte, vivirlo, es increíble”.
Sobre el más popular de los deportes en el país, adujo que “amo al fútbol pero fui un perro jugando; después empecé a estudiar medicina para ver si podía ser médico deportólogo y terminé ‘tocando el pito’ por la insistencia de un amigo”. En esos términos, “me dio la posibilidad de conocer el mundo, poder vivir de la pelota”.
En su sentido relato, recordó su cruce con los portugueses Rui Costa (lo expulsó y después le pidió la camiseta) y Cristiano Ronaldo ("en un tiro libre le pregunté qué iba a hacer") y su experiencia con Mark Van Bommel en el partido con Japón: “Un tipo que me advirtieron que se la pasaba molestando y terminó dándome un abrazo”.
Respecto al oficio que eligió, y persiste como asesor de la Confederación Sudamericana de Fútbol, indicó: “Lo principal es tener el control del juego para asumir las responsabilidades. Y eso lo fui haciendo hablando, con expresión corporal y dando certeza de lo que cobrás, porque eso te da credibilidad y es aceptado”.