La historia no contada de este extenso túnel que separa Río Ceballos con Salsipuedes
En el lugar funcionó en el pasado una mina de cal. Sus operarios lo construyeron y por ahí pasaban las zorras con el material, hasta que el emprendimiento minero terminó de manera casi trágica. Este túnel abre paso a un lugar cargado de historia, a pocos metros de la Autovía E-53.
Unos metros antes del acceso al Camino del Cuadrado, por ruta E-53, hay una calle, que marca el límite entre Río Ceballos y Salsipuedes, que es diferente a todas. Es que un llamativo túnel en su trazado la hace realmente un lugar único en Sierras Chicas.
La calle se llama Av. Angelina y a unos 300 metros de la autovía se encuentra un imponente portal de ladrillo visto, que da acceso al túnel en cuestión. Pero… ¿Qué hace esta llamativa obra en ese lugar?. La zona está cargada de hitos y construcciones históricas, que marcan distintos momentos del pasado en ese lugar de Sierras Chicas.
Esta obra fue edificada en la piedra y por debajo del nivel del monte, y tiene algo menos de 100 metros de largo. Está documentado como “bien patrimonial” en el Catálogo de Patrimonio Cultural de Salsipuedes, según confirmó en diálogo con cba24n.com.ar, María Alejandra Morales, socióloga, asesora integrante del equipo de Patrimonio de la Dirección de Planeamiento y Ambiente de la Municipalidad de Salsipuedes.
La ficha en la que figura registrado el túnel, a la que accedió este medio, ubica este emblemático vestigio junto con al menos otros dos que son parte de la historia del lugar: un hotel y una pileta, ambos en desuso.
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Aunque no hay precisión exacta de la fecha de su construcción, en la ficha sitúa los orígenes entre 1930 y 1955, y le asigna a esos hitos un “estado de conservación medio”. “Túnel de arco de medio punto construido en ladrillo común a la vista”, reza la descripción de esta construcción.
Se lo conoce como el “Túnel de San Miguel”, por la denominación de la zona, aunque en el pasado al lugar también se conocía al lugar como Villa Giannini.
Sobre el lugar, Morales destaca que la zona se enmarca en lo que se denomina “Corredor Sierras Sierras Chicas”, que incluye como eje vertebral a varias áreas protegidas que van desde la zona de La Calera y hasta Ascochinga, incluyendo a reservas de Jesús María y Colonia Caroya, y también a la Reserva San Martín de Córdoba Capital.
La especialista destacó la importancia de que se conozca la historia de los bienes e hitos patrimoniales que hay en este sector de las sierras.
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Una mina que terminó de manera casi trágica: la historia detrás del túnel que separa Salsipuedes con Río Ceballos
Isabel Donato es arquitecta, cofundadora y coordinadora del área Hábitat Pro-Eco – San Miguel en Salsipuedes y ha estudiado intensamente la zona. Y, en un diálogo mantenido desde España con este medio, detalló la profunda significancia de este lugar.
Isabel cuenta que en ese sector funcionó en el pasado una mina de cal, en un monte que está dentro de un campo que se sitúa pasando el túnel. Incluso, que ese emprendimiento tuvo un final inesperado que pudo haber sido una tragedia.
“En ese monte se sacaba cal y se había hecho un sistema de vías con zorras para sacar la cal de ahí. El túnel permitía que esas zorras pudieran pasar sin subir la montaña”, explica sobre el origen de esta construcción. Y agrega un relato asombroso, asociado con el lugar y el modo que esa mina llegó a su fin.
“Todo esto funcionó durante un tiempo y parece que un día, cuando habían salido los trabajadores de la mina, detrás de ellos se derrumbó la mina y quedaron todas las herramientas adentro”, comentó.
Isabel cuenta que en la cima de un monte próximo al lugar, en un campo privado, hay una cruz construida con rieles, que es testimonio de ese acontecimiento. “Ellos pensaron que el derrumbe era como una advertencia y en acción de gracias sacaron parte de las vías y construyeron esa cruz que pusieron en la punta de ese cerro”, explicó.
En tanto, señaló que desde ese momento, el túnel que vio pasar las zorras y carros con cal, quedó sin uso y como relato de aquel pasado.
Toda esta historia la pudieron reconstruir indagando durante largo tiempo el pasado del lugar. “Nosotros estuvimos instalados allí por lo menos siete años y recibimos esa información de los lugareños y de los antiguos dueños”, señaló. Sin embargo, admite que no hay precisiones concretas sobre la antigüedad del túnel y de aquella mina en desuso.
“Si es de la época que los Dominicos construyeron Santo Domingo (una antigua estancia que queda en Río Ceballos) o si es más reciente, no se sabe, porque incluso había un camino de carros desde el cerro en el que estaba la mina, hasta Santo Domingo, se piensa que puede haber existido una relación”, concluyó.
Mientras tanto, en línea con la referencia citada al comienzo de esta nota, hay otros lugareños que señalaron a cba24n.com.ar que el túnel dataría de “la década de 1930 o 1940”.
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Todos los relatos apuntan a que el mismo se edificó en la primera mitad del siglo XX. Así lo estimó también Marcelo Bertotti. Su abuelo adquirió esos campos, cuando la mina ya no funcionaba, y calculó que esas instalaciones rondarían por lo menos los 80 años de antigüedad.
Consultado por este medio, Bertottí ratificó todo lo relatado sobre el pasado y el final de la mina que funcionó en el lugar. “Esa historia es cierta, no es una leyenda”, dijo.
“En el pasado hubo gente ahí que se dedicaba fundamentalmente a la piedra de cal, que se extraían de las canteras del lugar, y eran especializados en minería, por eso pudieron excavar la montaña y hacer el túnel”, remarcó sobre esta pintoresca obra.
“Y, a partir del derrumbe de la mina, eso quedó abandonado y nunca más se utilizó”, agregó.
El túnel, el camino y un sitio repleto de historia
De todas las voces consultadas se podría concluir en que esta obra tiene algo menos de un siglo de antigüedad. Y se impone por su aspecto. En ambos extremos tiene una suerte de pórtico que, al igual que todo su interior, está revestido con ladrillos vistos comunes.
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El suelo o el trayecto de la calle es de tierra. El sitio suele ser frecuentado por algunos curiosos y ciclistas y, aunque no es muy extenso el recorrido que hay del otro lado, hay algunas casas, monte y campos particulares, hasta que el trayecto termina muy cerca del río Salsipuedes.
En terrenos privados quedaron otros hitos como un antiguo hotel y una pileta gigante con sus vestuarios, ahora en desuso, mientras que por detrás de los mismos se encuentran las grutas de San Miguel y de la Virgen de Itatí.
Pero hay otros dos datos históricos vinculados a esta zona que aportó Isabel: “Ahí estuvieron durante más de 20 años los judíos de la Comunidad Bet El, que era liderada por el pastor Marshall Meyer, que fue reconocido como un gran defensor de los derechos humanos, e incluso el lugar refugió y salvó a mucha gente durante la época de la dictadura”.
También se conocen muchos otros emprendimientos en el pasado más cercano como campamentos scout o escuelas de verano, entre otros que dotaron al lugar de actividades más frecuentes de las que tiene hoy la zona.
Pero sin dudas marca la historia de este lugar un campamento realizado a mediados de la década de 1990 que dio nacimiento a la agrupación HIJOS (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) que se sumaría entonces a las luchas dadas luego de la Dictadura en defensa de los Derechos Humanos.
El túnel está metros antes de llegar a la rotonda que da ingreso al Camino del Cuadrado, justo por el lateral derecho de la urbanización privada Estancia San Miguel. Ese trayecto marca el límite de Salsipuedes con Río Ceballos.