En horas del mediodía del lunes Cintia Sosa, de 37 años, oriunda de Venado Tuero (Santa Fe), denunció a la policía que había visto a su marido a las 10.30 por última vez. El hombre salió a nadar, en el sector de “Los Cajones”, y no se lo volvió a ver.

Comenzada la investigación de la posible desaparición, aparecieron testigos que dijeron haberlo visto unas tres horas después, nadando río abajo a una distancia de entre 500 y 600 metros del lugar en que su familia tuvo contacto por última vez.

También pudo saberse que se trataba de un visitante frecuente y conocedor del río y las sierras, y buen nadador. 

A pesar de todo lo cual, como el hombre no regresaba, cerca de las 16 horas comenzó el rastrillaje, tanto en el cauce del río como en los alrededores, en el territorio complejo de las sierras del lugar. 

Trabajaron intensamente bomberos de Villa Yacanto, personal del Duar, agentes policiales, miembros de Etac, integrantes de Defensa Civil y de la Guardia Ciudadana local. Se estableció una mesa de operaciones para determinar las acciones a seguir.

La desesperación crecía, cuando en horas de la noche, en la propia Villa Yacanto, Nicolás Reynoso, el hombre de 34 años “desaparecido”, fue encontrado en buen estado de salud en un bar del sector. 

Fue trasladado a la sede policial y quedó a disposición de la justicia, mientras se investiga el motivo de su ausencia.