Necroturismo: la fascinación por visitar a los muertos tiene cada vez más adeptos

A imagen y semejanza de los circuitos turísticos en reconocidos cementerios europeos, el necroturismo avanza en distintas ciudades de Latinoamérica, y Córdoba no es la excepción. 

El inicio de las visitas en las distintas necrópolis comenzó de la mano de los ilustres residentes que las habitan.Un claro ejemplo es el principal cementerio francés: el parisino Père-Lachaise, donde las tumbas de reconocidos artistas, políticos y personas influyentes de la cultura fueron atrayendo cada vez más turistas, al punto en que se hizo necesario organizar el flujo turístico.

Lo mismo ocurre en Argentina, donde algunos cementerios -principalmente en los que descansan los restos de destacados personajes- se han convertido en verdaderos museos a cielo abierto donde se mezclan historia, arte y arquitectura patrimonial. 

Ver: El cementerio San Jerónimo abre sus puertas con visitas guiadas

Entre los precursores del necroturismo en el país están los cementerios de la Recoleta y de la Chacarita, ambos en la ciudad de Buenos Aires: en ellos se hacen visitas guiadas a las tumbas de Eva Duarte de Perón (Evita), Domingo Faustino Sarmiento -entre otros- en el primero, y a la tumba de Carlos Gardel en el segundo.

En Córdoba, en tanto, viene creciendo la cantidad de interesados en hacer estos paseos, especialmente en el Cementerio San Jerónimo, donde “residen” varios personajes ilustres.

Ver: "La Noche de los Cementerios" recorre las tres necrópolis de Córdoba

Hace dos años y medio se organizan visitas guiadas al camposanto ubicado en barrio Alberdi, y la convocatoria es extraordinaria. 

En tal sentido, Federico Sylvester, Licenciado en comunicación social y guía de turismo, contó en el programa Girando por mi Provincia, que conducen Ivana Freitag y Cristian Parra en Radio Universidad, que este tipo de turismo se encuentra en auge.

“Los cementerios generan mucha atracción a mucha gente porque dentro, por ejemplo en el caso de Córdoba, se encuentra gran parte de la historia, del patrimonio, de la arquitectura y en gran parte de la forma de ser de os cordobeses”, contó el guía.

“Hay gente que va por primera vez, pero hay otros que van por segunda, tercera o cuarta vez porque cada temática es mensual”, contó Sylvester, agregando que “poder disfrutar de un cementerio y la historia que encierran esos muros es muy recomendable”.

Escuchá la primera parte de la entrevista:

Paradójicamente, el comunicador sostuvo que “en las dos horas del recorrido, yo jamás hablo de la muerte: hablo de la vida de las personas; no es algo triste”. “Se habla sobre la trayectoria, sobre el legado, sobre las anécdotas, etc”.

La historia y las anécdotas que alberga el cementerio San Jerónimo

Sylvester recordó que el próximo 15 de septiembre el cementerio San Jerónimo cumplirá 180 años de existencia. 

“El cementerio surge como consecuencia de una epidemia. La ciudad cumplió hace unos días 450 años, y el cementerio tiene 180, entonces durante casi 300 años no había cementerios y muertes hubo siempre. Quien en en ese momento era el gobernador, Manuel Quebracho López, decide que al oeste de la ciudad, en lo que es el pueblo de La Toma, comience a funcionar ese cementerio como consecuencia de la epidemia de viruela, que hacía imposible seguir enterrando a las personas en camposantos y en enterratorios”, relató el guía.

Ver: La "Noche de los Cementerios" fue un éxito de público

Entre las anécdotas más destacadas, el profesional contó la historia del primer hombre enterrado en el cementerio San Jerónimo.

Al respecto, explicó que Quebracho López para llevar a cabo la construcción del cementerio, se rodeó de un equipo de personas que llevaría adelante la tarea.

Un integrante del grupo era “un señor llamado Fermín Manrique. En ese momento la provincia de Buenos Aires estaba gobernada por Juan Manuel de Rosas; Quebracho López era amigo de Rosas, pero Manrique era anti-rosista, y no perdía oportunidad de hablar muy mal del Restaurador”, detalló Sylvester.

El guía señaló que Marique decidió escribirle una carta a Rosas, en la que hablaba muy mal del gobernador cordobés, tratándolo de “endeble, posible traidor”, indicándole que no se fíe de Quebracho López. Al recibir la carta Rosas, luego de leerla se la remite al gobernador de Córdoba.

Quebracho López no dijo nada, y siguieron las obras para la inauguración del cementerio San Jerónimo, hecho que ocurrió el 15 de septiembre de 1843 por la mañana, de acuerdo a lo relatado por el guía. “Por la tarde, un grupo de la gobernación llega hasta la casa de Manrique, le pide que lo acompañe (…) y al llegar al paseo de la Alameda estaban el gobernador, con una comitiva de la policía y un sacerdote”.

Cuando Quebracho López sacó la polémica carta, Manrique asumió su responsabilidad y fue trasladado hasta el cementerio, según contó Sylvester. “El sacerdote le da la extrema unción y es fusilado por traición e ingresado al San Jerónimo como primer muerto del cementerio que él mismo había diseñado e inaugurado en un acto protocolar algunas horas antes”.

Quienes esté interesados en conocer más historias y recorrer el impactante cementerio, pueden comunicarse al 3513940426. Las visitas guiadas se realizan los sábados a las 9 y a las 14.

Escuchá la segunda parte de la entrevista:

Con información de sputniknews.lat y