Regresa Dancing Mood a Córdoba
Mirá la nota en Canal 10 realizada a Hugo Lobo, el frontman que con su banda sube al escenario del Teatro Griego, con nuevas canciones y los clásicos de siempre.
La banda instrumental liderada por el trompetista Hugo Lobo vuelve a nuestra ciudad con un show imperdible al aire libre. Estará presentando nuevos temas del próximo disco, más los clásicos del grupo.
Ivana Freitag entrevista a Hugo Lobo en Crónica Central de Canal 10:
El concierto es el sábado 6 de noviembre a las 19 en el Teatro Griego, Parque Sarmiento.
Las entradas se consiguen aquí.
Dancing Mood nace en Buenos Aires por iniciativa del trompetista Hugo Lobo, quien supo plasmar mejor que nadie las enseñanzas de los jamaiquinos The Skatalites, su grupo de cabecera, y combinar el reggae y el ska con las armonías y el humor del jazz de los años 40 o 50 en una big band liderada por vientos.
Nacido en cuna de músicos, desde los cinco años tocaba la batería, en el conservatorio estudió piano y a los 15 se decidió por la trompeta. Embelesado por la música que venía escuchando desde chico, paso de Quincy Jones a Henry Manzini, de Rubén Blades a Héctor Lavoe, The Specials a Madness, el ska, el reggae, el soul, la salsa el jazz, todo influenciaba a su atracción por los vientos.
Estudioso de los estilos, pronto supo fusionar un Duke Ellington con un Delroy Wilson o un Burt Bacharach con un Count Basie o un Gillespie con un Parker y convertir así cada show en una celebración más allá de los géneros y empuñar su trompeta y disparar standards, coreados y apogeados por multitudes.
La experiencia, a pesar de su juventud, de haber tocado y grabado en muchísimas bandas del circuito nacional (Viejas Locas, Callejeros, Satelite Kingston, Riddim, Turf, Attaque 77, Mimi Maura, Todos Tus Muertos, Intoxicados, Damas Gratis y un veintena más) y de su amor por las big band, lo llevó más lejos y acopló una banda sinfónica.
Cada uno de los arreglos para la orquesta corre por cuenta de Hugo Lobo, bajo el complejo camino de lo instrumental cada pasaje refleja la algarabía del buen ska.
Todo esto es Dancing Mood, un caso único dentro de la escena del rock nacional.