En 1969 se estrenó “Robó, Huyó y lo Pescaron”, el debut en la dirección de Woody Allen, un falso documental sobre el peor asaltante de la historia (el propio Allen) que tiene detrás traumas familiares y, delante, neurosis varias. Las personas mayores recordarán la expresión “descostillarse de risa”, que aplicaba a las carcajadas que acompañaban toda la película.

El film dejó marca suficiente como para que su título se utilice en cada circunstancia en que un ladrón hace algo francamente absurdo, que lo lleva a ser capturado.

Es el caso de los dos muchachitos que decidieron robarse dos destelladores de la policía caminera para luego huir por el barrio oscuro, alardeando con los destelladores encendidos, lo que permitió que las cámaras de vigilancia siguieran su huella, hasta su detención.

En plena madrugada del viernes, poco después de las 3 de la mañana, los domos de vigilancia advitieron el robo de los dos destelladores que acababan de ser sustraídos de un control vehicular instalado en el Km 23 de anillo interno de la avenidad de Circunvalación, a la altura de barrio El Quemadero. 

Poco más tarde, en la intersección de calle Herrera y Colectora, a la altura de barrio Liceo 3º Sección, fueron detenidos los dos menores de 16 años a quienes le secuestraron dos destelladores de luz, luego de que paseasen por el barrio presumiendo el robo, mientras las cámaras captaban su recorrido, como muestra el video.

Los detenidos fueron trasladados y puestos inmediatamente a disposición de la Justicia.