La Semana Santa de las pascuas cristianas se caracteriza por sus platos tradicionales, que más allá de su connotación religiosa hoy son una costumbre en muchos hogares del país. 

Entre los platos típicos más populares se encuentran la tradicional rosca de Pascuas, los huevos de chocolate y las empanadas de vigilia. En esta nota haremos un repaso histórico por cada una de estas comidas. 

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Asimismo, en Córdoba se realizarán diversas actividades turísticas con motivo de celebración de la Semana Santa y el legado histórico-religioso jesuita. 

Rosca de Pascuas

El tradicional panificado remonta a varios siglos de antigüedad. Anteriormente, en Roma, se acostumbraba a elaborar una torta redonda hecha con higos, dátiles y miel, como ofrenda para agradecer a la tierra por su generosidad y riqueza de alimentos.

Surgido el cristianismo, se da fin a la tradición pagana y se la adopta como propia en coincidencia con los huevos de pascuas. Cuya simbología remite al inicio de la vida y la resurrección de Cristo luego de la muerte. 

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Huevos de chocolate

Los tradicionales huevos de chocolate, surgen a partir de una penitencia tradicional católica. En un principio del cristianismo, los fieles omitían la ingesta de huevos durante la cuaresma, comenzada por el miércoles de ceniza. 

El objetivo era “purificar las almas” antes del Domingo de Pascua. Ese mismo día, se regalaban huevos de gallina como símbolo de la resurrección de Cristo. Luego, la acepción del chocolate fue idea de pasteleros europeos. 

También, ramas protestantes de Europa del Este cuentan con la tradición de pintar huevos de gallina y decorarlos a fines de hacer distinguir sus preparaciones. Colonias inmigrantes en Argentina, especialmente en el noreste, continúan con esta tradición. 

Empanadas de vigilia

A diferencia de las otras preparaciones, las empanadas de vigilia se remontan a la época colonial en Argentina. Ya que fue en ese momento en que los españoles traían consigo la tradición de la Semana Santa y la prohibición de comer carne.

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Los pescados y mariscos eran alimentos más accesibles para la población en aquel entonces y, por lo tanto, se convirtieron en los ingredientes principales de las empanadas de vigilia.

Las empanadas de vigilia son muy versátiles y pueden prepararse con distintos tipos de pescados y mariscos, aunque el atún es uno de los rellenos más populares. También pueden llevar otros ingredientes como aceitunas, cebolla, ajo y pimientos, entre otros.