El Ctalamochita es el río más caudaloso de las sierras de Córdoba. Y luego de unirse con el Saladillo cerca de Monte Buey, forma el Carcarañá. Este último es, entonces, el curso que más agua transporta en toda la provincia, aunque solo recorre unos 50 km en territorio cordobés, en su camino hacia el Paraná.

Seis embalses, seis usinas, un solo río

Por su caudal y situación geográfica, el Ctalamochita es también el río más explotado para la generación de energía.  Veamos. Su afluente el Río Grande está embalsado en Cerro Pelado, con un gran dique de materiales sueltos. Unos kilómetros aguas abajo, vuelve a estar contenido por el contraembalse Arroyo Corto. Siguiendo el curso natural de las aguas, se encuentra el Embalse de Río Tercero, el de mayor superficie y volumen de agua de toda Córdoba. Inmediatamente más abajo, se hallan los espejos de agua de Segunda Usina y Tercera Usina, dos paraísos poco explotados para el turismo. Aunque energéticamente, están aprovechados desde hace décadas. Finalmente, y ya en el comienzo de la llanura, Piedras Moras, a cuya vera se desarrolla la ciudad de Almafuerte. En rigor, algunas partes bajas de esa población fueron inundadas cuando se llenó este embalse, en 1979. Seis diques.

Seis embalses, seis usinas, un solo río

Si hablamos de generación de energía, este trayecto del Ctalamochita sorprende. Entre Cerro Pelado y Arroyo Corto se ubica, en lo profundo de una caverna artificial excavada en roca, la usina más poderosa de la provincia: el Complejo Río Grande. En la orilla sur del Embalse de Río Tercero aparece otra enorme generadora eléctrica: la Central Nuclear de Embalse, que solo utiliza el agua del lago para enfriar sus sistemas. Al pie del murallón de este Embalse, la hidroeléctrica Fitz Simon opera día y noche. Pocos kilómetros aguas abajo de Segunda Usina, la hidroeléctrica Carlos Casaffousth recibe agua a presión en sus turbinas a través de enormes cañerías. Al pie del paredón de Tercera Usina, la gran hidroeléctrica Benjamín Reolín transforma la energía de movimiento del agua en electricidad. Junto al dique de Piedras Moras, la pequeña hidroeléctrica del mismo nombre hace su aporte, con su única turbina. Seis usinas. 

A partir de ese punto, las aguas del río corren ya libres, sin grandes obras hidráulicas que las detengan. Llegarán algún día al Río de la Plata. Habrán dejado energía y vida en nuestras sierras.
 

Seis embalses, seis usinas, un solo río
Seis embalses, seis usinas, un solo río
Seis embalses, seis usinas, un solo río