La cuarta luna del Festival Nacional de Folklore de Cosquín se propuso brindar un recorrido por lo más tradicional de la cultura de monte adentro, con artistas llegados de diferentes latitudes donde el sonido de la tierra es parte esencial de la vida.

Por Canal 10 y la TV Pública pudimos disfrutar de esta como de cada jornada del festival mayor de nuestro folklore.

Foto: Federico Rizzo
Foto: Federico Rizzo

Para marcar el camino, los legendarios Manseros Santiagueños trajeron su acostumbrada propuesta de chacareras, zambas y canciones folklóricas que una vez más recibieron el beneplácito de un público que siempre los espera porque saben lo que quieren.

Onofre Paz y “Alito” Toledo, los que quedan de las formaciones iniciales, junto al nuevo integrante, tras la partida de Martín Paz, Hugo Reynoso, siguen llevando el folklore tradicional a todo el país.

Es en este tiempo de descanso, reflexiones y análisis, cuando el conjunto más importante de la música folclórica nacional... en uno de sus mejores momentos, ha decidido incorporar un nuevo integrante, para seguir difundiendo nuestra tradiciones.

Foto: Federico Rizzo
Foto: Federico Rizzo

Con Reynoso, que tiene 45 años y es hijo del entrañable “Fatiga”, el bombisto que se nos fue, y de Olga Bravo, desde la cuna convivió con el espíritu mansero, por lo que no le ha sido para nada difícil acoplarse a la dinámica de tan mítico conjunto.

Así armonizados desde lo vocal, para eso se sumó Hugo, Los Manseros siguen con el desafío de hacer suyo un lugar en la historia de la banda y de la música folklórica argentina, llegando a la plaza Próspero Molina para hacer vibrar a un público ansioso por escucharlos.

Este Martes, ante un buen marco de público, Los Manseros Santiagueños se presentaron con una introducción en la que interpretaron un fragmento de nuestro himno nacional argentino, con violines y bombo, para que luego empezaran a sonar las guitarras al ritmo de una chacarera, que no podía ser otra que "Chacarera para mi vuelta" y ahí nomás "Piel chaqueña".

Foto: Federico Rizzo
Foto: Federico Rizzo

La recorrida por sus más resonantes clásicos marcó la continuidad del show de los liderados por Onofre Paz, quien a sus 84 años se mantiene al frente del conjunto santiagueño, que además completan dos violinistas, dos percusionistas y un guitarrista.

Además de las tradicionales zambas y chacareras, se colaba un gatito y algunas canciones como la que los propios Manseros denominan un himno, y nos estamos refiriendo a la creación de Onofre Paz y Elsa Corvalñan: "Canto a Monte Quemado".

Los que poblaban la plaza no dejaron de aplaudir ni un momento, corearon cada canción y explotaban ante los temas que siempre tocan estos santiagueños, hasta que llegó el momento de las lágrimas, cuando Alito Toledo trajo a la memoria a Martín Paz, el hijo de Onofre, quien falleció hace un tiempo y sin embargo sigue vivo su recuerdo.

"Vamos a cantar una canción que seguramente ustedes están esperando y que pertenece a un compañero que se nos fue, hijo de Onofre, Martín Paz...", dijo Toledo y provocó un cerrado aplauso del público y las lágrimas de Onofre recordando a su hijo.

Foto: Federico Rizzo
Foto: Federico Rizzo

Para interpretar ese tema, "Eterno Amor", invitaron al escenario a Flor Paz, también hija de Onofre, para que con su voz se sumara a cantar con Los Manseros Santiagueños.

Promediando la presentación entre clásicos y temas icónicos de la banda, se fueron cantando "Entra a mi hogar", esperando poder volver el año que viene, al decir del propio Onofre, demostrando una vez más que a 65 años de su creación, Los Manseros Santiagueños mantienen su vigencia intacta.