Tras la devaluación aumentó un 30% la demanda en merenderos y comedores
Así lo confirmó el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia a Cba24n. En la ciudad de Córdoba hay 2084 comedores. En el último periodo se sumaron 204 espacios. Los voluntariados cada vez asisten más con alimentos no perecederos o alguna comida por semana a los más vulnerables.
En Córdoba aumentó un 33% la demanda de alimentos en merenderos y comedores luego de la devaluación del 22% dispuesta por el Gobierno Nacional.
En Córdoba aumentó un 33% la demanda de alimentos en merenderos y comedores luego de la devaluación del 22% dispuesta por el Gobierno Nacional.
El dato fue confirmado por fuentes del Ministerio de Desarrollo Social a Cba24n.
El contexto de inflación del 12,15% del mes de agosto -según datos oficiales de la provincia- la más alta desde la crisis del 2001, da cuenta del fuerte impacto en los sectores más vulnerables y la imposibilidad de acceder complemente a la necesidad más básica: el comer.
En cuanto al apoyo del estado con la Tarjeta Social, dispuesto para garantizar una alimentación mínima, aseguran que no se registró un gran aumento de la demanda.
“Están cubiertos por los aumentos y programas de fortalecimiento”, expresaron. Son 49.340 personas los beneficiarios de la Tarjeta Social al mes de septiembre.
En la ciudad de Córdoba, desde la secretaría de Políticas Sociales de la Municipalidad, remarcan el fuerte impacto que generó la inflación que se ve reflejado en el aumento de la cantidad de comedores.
Según las cifras que brindaron a este medio, a la fecha hay 2084 comedores inscriptos. Durante el periodo del 2 de junio al 23 de agosto se sumaron 201 espacios, dando cuenta del golpe que generó la devaluación.
“Desde la secretaría no se le brinda alimento a los comedores. Sí hacemos el registro de comedores y merenderos y se les da una tarjeta con dinero para usar en la compra de lo que necesiten. Casi la totalidad tiene tarjeta activa", sostuvieron.
La Municipalidad además acompaña y capacita a estos espacios, en el “fortalecimiento de distintas temáticas, como manipulación de alimentos, derechos de niñas, niños y adolescentes”, entre otros.
Los voluntariados y la percepción de la crisis
Los lugares comunitarios donde se puede tener al menos una comida al día, cada vez tiene más gente pero desde los voluntariados no siempre coinciden en el incremento de demanda tras la devaluación pedida por el Fondo Monetario Internacional.
El padre Bracco Munir de la Pastoral Social del Arzobispado de Córdoba, en diálogo con este medio, destacó: “Algunos comedores dan almuerzo, no todos los días. Otros, algunas veces por semana y hay ayudas que se dan a los comedores”.
El sacerdote, que lidera campañas de donación de alimentos no perecederos, reafirma la alta demanda: “Aumentaron los pedidos notoriamente”.
La postal comenzó a replicarse en distintas parroquias de la ciudad de Córdoba que antes no lo hacían. “Muchas de las que podían cubrirse por sí mismas, ahora ya no pueden dar a basto con los pedidos de la gente”, destacó.
En ese sentido hay 10 parroquias en lista de espera de alimentos. “Las donaciones bajaron, pero siempre hay que insistir”, concluye con un dejo esperanzador, Munir.
Sin embargo desde la Fundación La Quadra, ubicada en calle Julio A. Roca al 706, el análisis es otro. Ellos, que trabajan hace años y en red con las otras organizaciones históricas que ayudan a personas en situación de calle coordinando la asistencia en distintos puntos de la ciudad, no perciben un incremento de la gente que va por un plato de comida o un desayuno, después de la devaluación.
“Todos los días son distintos. Hemos mantenido las raciones que dábamos, no podemos aumentarlas porque somos una fundación independiente. Lo que sí hacemos ahora es compartir más, pero no podemos decir que incrementó”, destaca Rodrigo Rojas.
“El numero aumentó desde hace algunos años, pero concretamente no podemos decir que subió estos últimos dias”
En el mismo sentido, desde la Fundación Cita con la Vida, aseguraron que requerimiento fue alto en la pandemia y que después “se normalizó”.
“No podemos decir que la demanda aumentó después de la devaluación. Como iglesia hemos estado ayudando dentro de nuestras posibilidades al que necesita”, destacó Román Piscún a Cba24n.
Lo caro de comer
El relevamiento del Centro de Almaceneros, que se dio a conocer hace unos días, arrojó un incremento en los precios del mes anterior aún superior, del 13,3%, con una canasta básica alimentaria (grupo familiar de 4 personas) que llegó a $170.342 70.
La comida es el rubro que sigue liderando en las subas y según dicho informe, el 48,7% de los hogares no pudo acceder a cubrir enteramente esta necesidad.