Un juez federal tuvo a su cargo los siete juzgados de la Provincia de Córdoba
En principio, la situación de extrema irregularidad duraba “solamente” tres días. En primera instancia hay tres vacantes, a las que se suman dos más en Cámara y dos en Tribunal Oral con competencia penal. En realidad, la situación está destinada a extenderse porque los procesos de designación tienen plazos extensos.
Sergio Pinto, juez federal de Bell Ville, tiene a su cargo hasta el sábado 7 de setiembre inclusive las siete circunscripciones de la Justicia Federal de Córdoba. Hay tres juzgados subrogados por diferentes razones y los titulares de los otros tres están de licencia.
Es decir, que Pinto se hizo cargo de los tres de la ciudad de Córdoba a lo que agregó los juzgados de Río Cuarto, Villa María y San Francisco.
Y no es que la situación esté “tranquila”. Solo para dar una idea de a qué cosas puede tener que enfrentarse un juez que “atiende” en siete ventanillas: el Juzgado de San Francisco es el que interviene en los “movimientos sospechosos” que determinaron el congelamiento de bienes en la Argentina de presuntos colaboradores de Hezbollah porque el joven colombiano (nacionalizado argentino) que hizo las transferencias de criptomonedas vive en esa jurisdicción.
Ese juzgado quedó vacante, imprevistamente claro, por la muerte del Juez Pablo Montesi el 21 de agosto pasado y entonces se decidió que sería subrogado por el titular del juzgado federal de Río Cuarto, Carlos Ochoa. Ocurre que Ochoa también subroga el de Villa María, vacante desde junio por la jubilación de su titular. Y aunque existe la feria judicial, en que todos los juzgados cierran, Ochoa pidió licencia desde el 28 de agosto, así que también le tocó a Pinto ese reemplazo.
En simultáneo, el Juzgado Federal número 1 -que incluye competencia electoral- está vacante desde hace más de un año. El 1 de enero del 2022 se jubiló Ricardo Bustos Fierro y quedó en subrrogancia a cargo de Alejandro Sánchez Freytes, titular del juzgado número 2. Claro, con la trabazón que existe en el Consejo de la Magistratura, están paralizadas desde hace tiempo las designaciones y está no fue la excepción.
Sánchez Freytes se tomó tres días de licencia (jueves, viernes y sábado), así que el uno y el dos quedaron a cargo de Pintos. Como eran pocos, el magistrado terminó de sumar el séptimo juzgado a cargo cuando el titular del juzgado número tres, Hugo Vaca Narvaja, pidió licencia también hasta el sábado 7 incluido.
Contabilizando que el proceso de designación de un juez federal toma unos cuatro años desde el llamado hasta su designación final, nada indica que la situación se regularizará a corto plazo.