Un paseo histórico y cultural junto a la UNC

El Paseo Córdoba de la Nueva Andalucía de la UNC es el resultado de conjugar un monumento y un área arqueológica, el legado de los jesuitas, más la superposición a través de 500 años de un convento urbano, vivienda, biblioteca, e instituto universitario.

Su valioso patrimonio cultural se inicia a partir de cómo la orden jesuita entendía la evangelización y la producción en pos de la educación de una comunidad.

El paseo se integra a partir de tres construcciones: el Antiguo Refectorio construido en el siglo XVII –más otros sectores y patios de trabajo que pueden datarse desde el siglo XVII–.

En el siglo XIX se construye luego de la apertura de la calle una casa de familia que es dividida en dos propiedades, que será la base del edificio de la Sociedad “Unión y Progreso” del siglo XIX, más tarde sede del Instituto Técnico Universitario, y un nuevo edificio del siglo XXI.

Los muros actuales del Refectorio son parte del último espacio en el que los hermanos de la Orden convivieron cuando fueron detenidos en 1767, y desde el cual partieron hacia su expulsión del territorio americano.

Ubicado en la segunda manzana otorgada a la Orden, al borde de la traza fundacional, en calle Duarte Quirós casi Obispo Trejo, el sitio posee un alto valor arqueológico, porque guarda en su subsuelo testimonio de la evolución del asentamiento jesuítico, y, como fuente de información básica, aporta al enriquecimiento de la historia de las dos manzanas jesuíticas, redefiniendo su memoria y su morfología física.

En DATA UNIVERSITARIA, el programa de Canal 10, proponemos un balance de las actividades concretadas en este centro cultural durante el 2024 por lo que entrevistamos a Pedro Sorrentino, responsable del centro, y quien está desde que se puso en marcha este paseo.

Sorrentino se mostró satisfecho con lo concretado hasta ahora y nos dijo que “cuando me preguntan sobre el centro cultural, la asociación más inmediata tiene que ver con dos áreas, por un lado con este museo de sitio que posiciona a la universidad en un sentido muy moderno en relación a la museología porque permite la circulación del público de manera muy natural, con la peatonal y con las visitas que se hace al resto de la ciudad, que lo distingue de otras propuestas museológicas, y también un espacio para realización de actividades artísticas y culturales.”

“Sin embargo, es y será, al menos dos cosas más: es también un espacio para la librería de la editorial donde hay muchísimas colecciones de la editorial universitaria, que se exhiben y están puestas a la venta del público, de temas que son de enorme interés y que también contribuyen a la divulgación del conocimiento y a darle visibilidad al enorme trabajo que realizan muy diversas áreas, de forma muy heterogénea, de producción dentro de la universidad” destacó Sorrentino y también anticipó que “será en el futuro, un espacio de gastronomía, el centro cultural tiene en el segundo piso, un espacio destinado a un restaurante con cocina, un balcón y un lugar para ubicar las mesas, que en algún momento también se concretará.”

Asimismo el funcionario de la UNC remarcó “el enorme valor patrimonial que uno puede apreciar en ese museo de sitio donde se ven las capas geológicas de la ciudad y es muy impactante, los primeros días que me tocó hacerme cargo de la gestión es muy conmovedor ver como uno puede observar desde las superficies que están más en profundidad, fueron construidas por los jesuitas, después vinieron los franciscanos y le agregaron una capa, pero literal, arquitectónica, luego vino el periodo colonial y más recientemente por supuesto, todo el siglo XIX que también se puede apreciar cuando uno observa restos de un caño de PVC y uno dice, bueno acá se olvidaron cuando hicieron la reconstrucción de quitarlo, y no, está puesto a propósito para dar testimonio también de lo que ocurrió durante el siglo XX y lo que por supuesto ahora ya vamos transcurriendo el siglo XXI.”

Al destacar las actividades del 2024 Sorrentino detalló que “el año pasado comenzamos tímidamente con con algunas propuestas y este año sí pudimos dar lugar a eventos que resultaron muy satisfactorios con muchísima afluencia de público. Los que más se destacaron probablemente hayan sido: la muestra Infinito de Pablo Bernasconi, que tuvimos además el enorme honor de contar con su presencia y que nos nos acercara cuáles fueron las motivaciones y las ideas que hay detrás de de su obra, vino muchísimo público, nos puso muy contentos y después otra muestra que fue también de mucha dimensión y espectacular en términos de la propuesta es Biodiversa, que fue organizado por la gente del museo de la facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que estuvo comprometida muchísima gente, muchísimos artistas, también de la facultad de Artes, estudiantes de la facultad de Ciencias Exactas que, como voluntarios, contribuyeron enormemente a la guía de quienes se acercaban, público, muchísimas escuelas, y eso nos trajo también muchísima satisfacción que haya generado ese nivel de impacto y que en ambos casos tanto la muestra infinito como Biodiversa conectan con dos aspectos que nos interesa fundamentalmente trabajar en el Centro Cultural: El arte y el conocimiento, la producción que hace la universidad en términos de investigación, de extensión y también de de transmisión y también una mirada desde una perspectiva artística en ambos casos.”

El Centro Cultural de la UNC ofrece además. Charlas, conversatorios y ciclos como “Los Viernes de Ruinas” o sea, propuestas para variadas y para todas las edades, una interesante alternativa para acercar de esa manera, más popular e invitar a la gente a conocer su universidad.

“El prestigio que conservan las universidades y que viene desde hace mucho tiempo con la comunicación, que colabora que se mantenga ese prestigio, son las acciones que genera la propia universidad y que además encuentra un público muy receptivo en la ciudadanía de nuestra ciudad y de los que se acercan también con motivos turísticos o de visita por el motivo que sea a Córdoba y encuentran un espacio universitario y también una ventana para visibilizar todas estas actividades que no se agotan y la propuesta es un centro cultural que dispone de amplios espacios para diversas propuestas y en ese sentido todo el año ha estado plagado el calendario de de actividades que han resultado muy atractivas” explico Sorrentino.

Un párrafo aparte para el auditorio del centro, del que Sorrentino señaló que “el auditorio es fenomenal, yo no soy músico pero todos los músicos que se acercan lo dicen. Ahora contamos además con un piano a partir de de un convenio de colaboración, sabemos que la universidad está atravesando un periodo de crisis, pero es a partir de un convenio en comodato, que tenemos un piano de un cuarto de cola al que todos los músicos que se acercan y ejecutan alguna obra dicen qué sonido maravilloso el del piano... pero también qué buena acústica que tiene el lugar y eso efectivamente uno lo aprecia.”

Lo que se viene para el 2025

Al ser consultado respecto de las propuestas para el 2025 que prepara el Centro Cultural de la UNC, Sorrentino sostuvo que “queremos dar continuidad a lo que ha resultado, las propuestas más interesantes y atractivas, que además nos han llenado de gusto, También queremos ampliar la oferta de actividades, la intención como máximo será tener de lunes a lunes el Centro Cultural abierto, con diversas actividades” y nos anticipó que “entre las más concretas que podemos mencionar, tenemos la idea de avanzar con una apertura de convocatoria a propuestas para exposición, además invitar a que se acerquen al Centro Cultural con propuestas porque es espacio de extensión, que es para que lo use la universidad pero también se puede acercar gente de la comunidad, de hecho lo hacen, para que podamos también eventualmente poder realizarlas.”