Valle por valle: lugares para visitar en Córdoba
Sierras Chicas, Paravachasca, Punilla, Calamuchita y Traslasierras tienen cientos de rincones para descubrir. Acá, algunos de ellos.
La provincia de Córdoba es uno de los puntos más atractivos del país, para los locales y para los turistas. Sus montañas, ríos, lagos, paradores, vistas y miles de actividades, brindan diferentes opciones para todos los gustos.
Enclavada en el centro del país, presenta una variedad paisajística digna de admiración.
Aquí hacemos una selección de distintos destinos de cada uno de los valles, pasando por la ciudad de Córdoba.
VER: Estos son los 10 lugares imperdibles para descubrir el encanto de la ciudad de Córdoba
Sierras Chicas
La Granja
La Granja es uno de los destinos más encantadores de las Sierras Chicas: es ideal para recorrer caminando, a caballo o en bici, en senderos que se abren paso por su increíble naturaleza serrana.
A su vez, es posible admirar la arquitectura de las llamativas casonas de siglo XIX y de la capilla histórica Nuestra Señora de Lourdes.
Otra opción es visitar una reserva natural Tiu Mayú, que posee juegos para niños, y el tradicional paseo de artesanos en el Playón Municipal, ubicado en el corazón del pueblo.
Infaltables en jornadas calurosas, destacan los balnearios Las Cañitas, Quinto Baño y La Toma. Además, los amantes de las actividades al aire libre pueden disfrutar de las cascadas y piletones de los cajones del río La Granja, emprender el camino hacia las Tres Cascadas (a unos 13 kilómetros de la localidad) y sumarse a las visitas guiadas que ofrece la municipalidad.
Cómo llegar: La Granja se ubica a unos 51 kilómetros de la ciudad de Córdoba. En colectivo, es posible llegar con la empresa interurbana de buses Ersa. En auto, se llega directo por la ruta E 53, pasando Agua de Oro. (Mapa)
Colonia Caroya
Colonia Caroya es un destino ideal para aquellos que quieran descansar, estar en pleno contacto con la naturaleza y disfrutar de una excelente gastronomía.
Alrededor de sus áreas rurales corren acequias que proveen de agua a toda la producción caroyense, destacada a nivel nacional por sus salames caseros, sus quesos y sus vinos de excelente calidad. Así, un imperdible en este enclave será visitar las bodegas y los viñedos que forman parte del Camino del Vino en Córdoba.
A los sabores se suman pintorescos paseos culturales, que invitan a descubrir las costumbres de los primeros italianos que fundaron el poblado.
A su vez, vale la pena visitar la Estancia Jesuítica de Colonia Caroya. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (2000), fue el primer establecimiento agrícola-ganadero organizado por la Compañía de Jesús en 1616, lo que la hace una parada infaltable. Si se desea continuar el circuito religioso, podrán sumarse otras capillas y oratorios.
Entre sus paisajes resalta la avenida San Martín –conocida como “Calle Ancha”–, que resguarda el Monumento al Inmigrante. Por su parte, la plaza Nicolás Avellaneda es el principal espacio verde y recreativo de Colonia Caroya, elegido para emplazar carnavales y festivales.
Cómo llegar: desde la ciudad de Córdoba se toma la RN 9 norte, pasando la Estación Juárez Celman y General Paz. En colectivo, se puede ir con la empresa Fonobus. (Mapa)
Paravachasca
La Serranita
La Serranita es uno de los destinos cordobeses más tranquilos y cercanos a la ciudad de Córdoba: se encuentra a sólo 50 kilómetros. Repleta de sauces criollos y algarrobos, sus bellos paisajes se disfrutan a orillas del río Anisacate, el principal atractivo de la comuna.
A lo largo de su extensión, cuenta con balnearios para refrescarse en sus aguas cristalinas o recostarse bajo la sombra de los árboles. Esta zona también es elegida para practicar la pesca.
A lo largo de su extensión, cuenta con balnearios para refrescarse en sus aguas cristalinas o recostarse bajo la sombra de los árboles. Esta zona también es elegida para practicar la pesca.
En tanto, el que desee emprender recorridos más largos, encontrará dos cerros imperdibles: La Cruz y La Luisa. En este último, la vista panorámica será el mejor premio. Allí, a uno de sus lados, se encuentra otro infaltable, la Cueva de los Helechos, donde la vegetación y las pequeñas cascadas son protagonistas.
Por su parte, otras de las actividades preferidas son las cabalgatas, los paseos en bici y las competencias de running en la naturaleza. A pocos kilómetros, la reserva natural La Rancherita se suma como otro sitio para visitar.
Cómo llegar: desde la ciudad de Córdoba, en colectivo, con las empresas Sierras de Calamuchita, Pájaro Blanco o Lep. En auto, directamente por la RP 5, pasando Los Aromos, son unos 50 minutos de viaje. (Mapa)
La Paisanita
Uno de los rincones cordobeses más tranquilos que posee el Valle de Paravachasca es La Paisanita. A sólo unos 50 kilómetros de la ciudad de Córdoba y a unos 10 de Alta Gracia, es una excelente opción para un descanso asegurado.
Resguardado entre caminos de tierra y mucha vegetación, este enclave serrano está atravesado por el río Anisacate. Sus playas son ideales para relajarse y pasar el día en cualquier época del año.
Esta pequeña comuna sin tiempo, alejada de todo estrés, permite disfrutar de las costas tranquilas de sus playitas de arena agrestes entre el canto de los pájaros ¿Un símbolo distintivo del lugar? Un mirador con forma de “honguito”, ubicado en medio del río.
Más allá de sus balnearios, La Paisanita es uno de los mejores escenarios naturales para hacer actividades de todo tipo: caminatas por senderos serranos, cabalgatas, travesías en bicicleta, safaris fotográficos y avistaje de aves.
En lo más alto de uno de sus cerros se asoma la parroquia local: la capilla Nuestra Señora de Luján, construida en los años cincuenta, es una de las paradas obligatorias en la localidad.
Otra de las postas que no deben faltar es la colonia Evita y la escuela Sarmiento, inauguradas por Evita Perón, ambas de gran valor histórico.
Cómo llegar: de las comunas que se encuentran entre Alta Gracia y el Embalse Los Molinos, La Paisanita es la única que no se ubica sobre la RP 5. Para acceder a ella, es necesario dirigirse desde la RP5 a la RP C45 y luego tomar el Camino de los Pioneros. (Mapa)
Villa Los Aromos
Entre La Bolsa y La Serranita, Villa Los Aromos es una pequeña pero pintoresca comuna en el Valle de Paravachasca. Con sus callecitas en perfecto estado y una hermosa costanera, es uno de los destinos más elegidos por su imponente paisaje natural. Bajo sauces criollos, algarrobos, pinares y tales, es clave hacer trekking, paseos en bici y cabalgatas.
Atravesada por el manso y transparente río Anisacate, este enclave serrano es ideal para disfrutar de los balnearios confortables que se asientan a lo largo de toda su extensión, donde aparecen playitas de arena y refrescantes ollitas de agua. Además, en temporada de verano se pueden alquilar sombrillas y utilizar asadores.
Para recorrer, el paseo Germán Cubi es una buena opción para conocer donde nace la historia del pueblo. Entre los lugares que se deben visitar se encuentran la vieja usina, la costanera, la gruta de la Inmaculada Concepción y la capilla Nuestra Señora del Rosario del Milagro.
Cómo llegar: desde la ciudad de Córdoba, es necesario tomar la RP 5. (Mapa)
Calamuchita
Villa Berna
Al igual que en todo el Valle de Calamuchita, Villa Berna es un poblado en medio de la montaña, donde el aroma a pino y el sonido del correr del agua de río invitan a disfrutar en pleno contacto con su entorno natural.
Solo se distinguen algunas construcciones de madera en medio de montañas alfombradas. Los caminos todavía son de ripio y las iguanas, chuñas y liebres andan a la vera de los senderos que se internan en bosques de robles, arces y abedules.
El microclima de Villa Berna hace que los inviernos cubran de nieve las hojas de los árboles. Una taza de chocolate caliente o una buena porción de torta estarán listos para acoger a los turistas que lleguen hasta este lugar. En verano, el aire fresco inundará los bosques, y los ríos Del Medio y Los Reartes serán el refugio ideal para reanimar el cuerpo y disfrutar del agua cristalina.
Una opción puede ser tomar el camino de ripio que va hacia Los Reartes. Este trayecto tiene 18 kilómetros que zigzaguean entre bosques y paisajes de cuento. También se puede optar por recorrer 13 kilómetros y llegar hasta Athos Pampa en donde las panorámicas regalarán las mejores postales del Valle de Calamuchita. ¿Otras aternativas? Las caminatas grupales o cabalgatas.
Además del cicloturismo, el turismo de bodegas también está presente en la zona. La estancia Las Cañitas ofrece recorridos dentro de su bodega y degustaciones de los vinos que se producen en sus tierras. A la vez, se puede disfrutar del menú del restaurante, en el que priman los productos frescos y de estación. Por último, la vista desde sus ventanas complementa una experiencia inolvidable.
Cómo llegar: Villa Berna queda a 112 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Se puede llegar por la RP 5 o la RP 109. Para tener en cuenta: si se va desde Villa General Belgrano hay que optar por dos caminos de ripio: uno de 23 kilómetros, que va por Los Reartes, o uno de 30, que va por Athos Pampa (Mapa)
Villa Ciudad Parque
Con numerosos árboles que le dan su nombre, especialmente eucaliptos y cipreses, Villa Ciudad Parque es un refugio de flora autóctona en el Valle de Calamuchita.
Bañada por las calmas aguas de sus ríos, Los Reartes y del Medio (que dan origen al lago Los Molinos), se convierte en un destino para refrescarse en sus ollas y cursos de agua o descansar sobre sus playas. Además, cuenta con el lago Los Molinos para disfrutar de deportes náuticos y de la belleza de la postal que se completa con las Sierras Grandes y las Sierras Chicas como marcos naturales.
En su poblado, son elegidas las caminatas entre chañares, espinillos, molles y moradillos, entre otras especies. También, están entre las favoritas las cabalgatas y paseos en bici. En el camino, es posible ver zorros grises, perdices, vizcachas, hurones, iguanas y comadrejas.
Villa Ciudad Parque forma parte del Camino del Vino en Córdoba con sus bodegas y viñedos que son posible conocer a través de visitas guiadas y degustaciones.
Cómo llegar: En colectivo, se puede ir con la empresa Sierras de Calamuchita. En auto particular, habrá que tomar la RP 5 (Mapa)
VER: A lo Indiana Jones: una aventura en las profundas cuevas y cavernas de La Cumbrecita
Punilla
Icho Cruz
A solo 45 kilómetros de Córdoba Capital, Icho Cruz –”cruz de paja” o “cruz de palo” en quechua– tiene como principal atractivo a sus playas de arena fina y al río homónimo, todo un protagonista en verano, cuando el calor no da respiro.
Reconocida como “capital del paisaje”, cuenta con balnearios, canchas de paddle y de tenis para el descanso y el entretenimiento de los más pequeños, además de parrillas y restaurantes.
Por esta zona, además de disfrutar de la frescura del río, los visitantes pueden realizar –durante todo el año– un sin número de actividades al aire libre, como caminatas, cabalgatas, paseos en bicicleta y excursiones guiadas. Un dato: entre los recorridos recomendados, resalta la caminata hacia el loteo El Milagro y hacia Cuesta Blanca por Tala Huasi.
Antiguo asentamiento Camiare (comechingón), en Icho Cruz se encuentran diversos vestigios de esta cultura. Es posible encontrar morteros, conanas y aleros distribuidos por los rincones del lugar.
Cómo llegar: desde Córdoba Capital es necesario tomar la RN 20 y luego la RP 14. En colectivo, una opción es la empresa Fonobus (Mapa)
VER: Imperdible obra maestra de la naturaleza en el Parque Los Terrones en las sierras de Córdoba
Ongamira
Reserva de hierbas medicinales y aguas termominerales, de antiguas canteras de cuarzo y de quebrachos colorados, Ongamira es un destino asombroso en el Valle de Punilla, cercano a Capilla del Monte.
En él, el arroyo de Los Morteros, el cerro Pajarillo y Los Terrones acompañan un imponente marco natural, ideal para el turismo alternativo y arqueológico.
Con 130 millones de años, este paisaje rojizo de arenisca puede visitarse entre diversos paseos. Una opción es recorrer un cerro con dos nombres, Colchiquí (o Charalqueta), el cual fue escenario de una cruenta batalla que libraron los comechingones contra los conquistadores españoles.
A su vez, se deben visitar las Cuevas de Ongamira, que constituyen la Quinta Maravilla Natural de la provincia, y descubrir los diversos aleros arqueológicos. También, se puede hacer avistaje de cóndores y cabalgatas.
Entre las paradas obligatorias está el museo Deodoro Roca, un espacio cultural que resguarda la máquina de escribir con la que se redactó el Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria. Se suma el “museo viajero”, con una sala móvil que exhibe materiales y colecciones recolectadas de las excavaciones que paleontólogos y arqueólogos realizaron en el lugar.
Cómo llegar: se encuentra a unos 120 kilómetros de la ciudad de Córdoba y a unos 25 kilómetros de Capilla del Monte. Se llega por el Camino del Cuadrado, tomando luego la RN 38. En colectivo, es posible llegar a Capilla del Monte con la empresa Ersa o Sarmiento y luego se debe contratar un servicio especial para llegar a Ongamira (Mapa)
VER: A una hora de Córdoba, dos hermosas cascadas para una caminata familiar
Characato
A unos 132 kilómetros de Córdoba Capital y a unos 38 kilómetros de La Falda, Characato invita a recorrer paisajes ajenos al ruido citadino. De hecho, se lo conoce como “Villa del Silencio”, ya que lo único que puede escucharse es el movimiento del agua del río o el canto de los pájaros entre los frutales.
En este poblado antiguo se descubren cerca de 150 aleros, que fueran utilizados por los primeros pobladores de estas tierras, los comechingones.
Otro de los atractivos de este rincón es la visibilidad de su cielo. Con poca contaminación lumínica, las estrellas se observan bien definidas. A su vez, por este enclave corre un arroyo que desemboca en la cascada Las Bandurrias, y ésta en un hermoso espejo de agua, donde se puede nadar entre pideras rojizas.
Dos cerros destacan en las cercanías: el Tres Picos y el Characato, donde se logra identificar a cóndores andinos sobrevolando los picos rocosos.
Otra de las paradas imperdibles es la capilla local, de características pintorescas y sencillas, envuelta en historias y leyendas. Se trata de la iglesia Nuestra Señora del Rosario del Milagro.
Para los que gusten de hacer actividad física, este lugar es buena opción para un recorrido en mountain bike. ¿Otras alternativas? Caminar hacia las fuentes cristalinas de la Cañada del Laurel, sumarse a una excursión en cabalgata desde La Falda o visitar la Estancia Jesuítica La Candelaria, a sólo 25 kilómetros.
Cómo llegar: desde Córdoba Capital se debe tomar la RN 20, continuar por la RP 73 y RN 38 hacia el departamento de Cruz del Eje (Mapa)
VER: La Cascada de Olaen, un lugar de ensueño en el camino a la Estancia La Candelaria
Traslasierra
San Javier y Yacanto
En San Javier y Yacanto los visitantes pueden conocer la antigua iglesia, almacenes y pulperías. A pie, a caballo o en sulky, pueden recorrerse las calles de tierra, admirando los ranchos de adobe y la arquitectura de casonas de estilo inglés del siglo XIX.
En el camino aparecen un sinnúmero de talleres y locales de artistas y artesanos. A su vez, gran variedad de productores regionales que se especializan en la perfumería artesanal, la comida orgánica y otros productos caseros.
Ideal para los amantes de las caminatas, este enclave transerrano –a unos 1000 msnm en el faldero de las Sierras Grandes– ofrecen diversos senderos para sumergirse en la naturaleza. Entre sus arroyos existen diversos circuitos para hacer senderismo. Sin duda, su mayor atractivo es el cerro Champaquí, de dificultad alta, pero hay muchísimas opciones de menor exigencia y para hacer de manera autoguiada.
El avistaje de aves, los safaris fotográficos, las cabalgatas y los paseos en bici son otras actividades imperdibles a realizar. En cualquier opción se apreciará el aroma y la belleza de la vegetación autóctona.
Otro rasgo distintivo de San Javier y Yacanto es el enoturismo. Posee tres bodegas imperdibles para recorrer y degustar varietales, que unen sus propuestas a los Caminos del Vino en la provincia.
Cómo llegar: en colectivo, con la empresa Panaholma o Coata hasta Villa Dolores, de ahí habrá que tomar otro colectivo hasta San Javier. En auto, habrá que tomar el Camino a las Altas Cumbres y luego seguir por la ruta 14 que desemboca en diversos pueblos de Traslasierra (Mapa).
VER: Encanto de naturaleza, colores y sabores: Salsacate y Túneles de Taninga
Villa de Las Rosas
Agreste y tranquila al pie del cerro Champaquí, Villa de Las Rosas es otro de los imperdibles del Valle de Traslasierra.
Repleta de las rosas silvestres que le dan su nombre, quien la visite será recibido por el aroma y por la amabilidad de su gente. A su alrededor, los arroyos Los Molles, Las Chacras y Los Hornillos le dan un toque especial a su entorno serrano.
A la vera de sus cursos de agua, los paseos pueden realizarse en bici, a caballo o a pie, uno de los preferidos. Entre las diversas propuestas, La Calandria, El Picahueso y Los Jilgueros son senderos al “alcance de la mano” para caminar entre el canto de los pájaros.
Otra opción, algo más exigente, es realizar el ascenso al Champaquí. Esta localidad, que no por nada es llamada ¨Portal del Champaquí”, cuenta con uno de los accesos más cortos al mismo.
Para los días en que el calor no da tregua, a sólo un par de cuadras del área céntrica se encuentra el balneario municipal Guasmara. Cuenta todos los servicios y es el elegido por las familias para refrescarse en sus piletas y descansar.
¿Un plus? Por su cercanía, otros destinos a los que se puede llegar desde aquí es el dique La Viña y el lago Boca del Río, ideal para disfrutar de atardeceres tornasolados y tardes de té.
Un clásico que siempre invita a volver es la Feria de Artesanías y Productores, que se realiza todos los sábados del año en la plaza San Martín. La consigna será recorrerla de punta a punta, disfrutando de sus variados puestos gastronómicos y stands donde la consigna es “todo hecho a mano”. La oferta es extensa: se pueden encontrar pinturas, esculturas y tejidos; aromas y hierbas autóctonas, objetos de madera tallados u obras de arte en hierro, entre otros.
Por último, se suman al paseo las visitas guiadas y degustaciones que brindan diversos establecimientos en la zona. Entre las alternativas, hay bodegas con vinos artesanales de Traslasierra, plantaciones de zarzamoras y frambuesas, y fábricas olivícolas.
Cómo llegar: En colectivo es posible con las empresas Sierras Bus, Ersa y Coata atravesando el Camino de las Altas Cumbres. En auto, será necesario tomar la RP 5, la RP C45 y luego continuar por la RP E96 hasta la RP 34. Finalmente se debe tomar la RP 14 para llegar a esta localidad (Mapa).
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Otros datos
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Fuente: Agencia Córdoba Turismo