Doce familias del predio San Miguel Arcángel, en San Roque, se mostraron en alerta por el avance de los trabajos en la obra de la Autovía de Punilla y piden su inmediata detención. Según denuncian, el gobierno no cumplió con las promesas de hacer nuevas viviendas para la gente a la cual se le va a expropiar su casa previo a avanzar con los trabajos estructurales.

Así está el predio hoy. Los movimientos de tierra ya dañaron algunas viviendas.

"¿Por qué no hicieron las casas? Son doce, no son 300. Nos atropellaron. Empezaron la obra como si nada. Están haciendo las columnas en la calle pegada a mi casa. Trabajaron toda la madrugada, vibraban todas las paredes. No se podía dormir y parecía que la casa se nos iba a caer encima", relata Jésica Funes a Cba24n.

Los vecinos reclaman que la jueza Ortiz de Gallardo, de la Cámara Contencioso Administrativa de 2da. Nominación, "dicte la medida cautelar para que se pare la obra hasta que todas las irregularidades sean resueltas". Aseguran que el barrio está "usurpado por la empresa Caminos de las Sierras".

"Nuestras casas están pegadas a la obra. Ahora están directamente dentro de mi terreno, se me redujo el patio. Nos cercaron con alambre. Nos dejaron una sola salida para las doce familias. Dijeron que iban a entrar a sacar árboles y de un momento a otro cavaron un pozo del tamaño de una piscina gigante", cuenta Funes.

Por ahora, la solución habitacional para las familias a las que se les va a expropiar la vivienda no tiene concreción. "Solo han hecho cuatro viviendas. El resto van a demorar tres meses más en hacerlas y quieren continuar las obras. Eso no se puede", afirma Funes.

Las familias aseguran que no van a permitir que continúen las obras sin tener una solución habitacional concreta.

La vecina, miembro de una de las familias afectadas, promete una resistencia firme: "No vamos a permitir que entren más a trabajar hasta que no construyan todas las viviendas. Cuando seamos reubicados van a poder continuar con la obra, mientras tanto no lo vamos a permitir".

La Provincia ofreció alquileres temporarios mientras se llevan adelante las obras de las nuevas viviendas, pero los vecinos no quieren ser relocalizados en otras localidades. Explican que sus trabajos están en San Roque, al igual que la escuela de sus hijos e hijas.