David Caña, uno de los líderes de la facción disidente de la barra brava de Independiente, se presentó en la sede social del club para invitar a pelear a Mario Nardalich, actual jefe de la barra brava del ´Rojo´ pero el altercado no pasó a mayores. 

Dentro del campo de juego, Independiente arrancó el Torneo Apertura de la Liga Profesional con dos victorias consecutivas ante Sarmiento de Junín y Talleres de Córdoba pero, en las tribunas, la tensión está latente con dos facciones que se disputan el poderío de la hinchada del ´Rojo´ de Avellaneda. 

Fue en la victoria 3-0 ante Unión de Santa Fe la noche del pasado martes 5 de noviembre cuando la disputa se empezó a visibilizar para los ajenos a la misma. Ubicados en la tribuna Sur Alta, ex sector visitante, la facción disidente denominada como “La Gloriosa Banda de Independiente” (LGBDI) empezó a arrojar elementos hacía el corazón de la tribuna baja donde se encuentra “Somos Nosotros”, el grupo comandado por César ´Loquillo´ Rodríguez que empezó siendo un tercero en discordia pero terminó sumándose a la facción oficial. 

Justamente, en medio de la agresión hacia el grupo de la Sur Baja, la facción disidente empezó a entonar cantos hacia la facción oficial denominada “Los Dueños de Avellaneda” invitándolos a pelear fuera del estadio Libertadores de América. En pleno festejo del segundo gol de Santiago Montiel para Independiente, el grupo oficial bajó de los paravalanchas y salió del estadio para ir hacia el sector de la facción disidente pero la policía logró contener a ambos bandos, evitando una batalla campal con el partido disputándose.

Hace dos semanas, el sábado 18 de enero, el ´Rojo´ enfrentaba a Defensor Sporting de Uruguay en la noche montevideana pero el inicio del partido fue demorado por un enfrentamiento entre la facción disidente y la oficial. La realidad indica que LGBDI, con apoyo de la barra brava de Nacional, fue la primera en ingresar y colmar la tribuna popular designada para los hinchas y generaron una batalla en las gradas cuando chocaron con la facción oficial. 

Finalmente, el partido inició media hora después de lo estipulado y la barra brava disidente se quedó con la tribuna popular designada en el estadio Luis Franzini, haciendo que la oficial se desplace a las plateas. Por esta situación que se vio en la transmisión televisiva, las autoridades de seguridad bonaerenses decidieron aplicarles derecho de admisión a los disidentes e indicar a la dirigencia de Independiente que les dé una advertencia a los oficiales para que esto no se repita. 

Sin embargo, este viernes la tensión volvió a escalar entre ambos y es que David Caña, uno de los líderes de LGBDI, se acercó solo a la sede social del club ubicada en la Avenida Mitre 470 en Avellaneda para invitar a pelear a Mario Nardalich, jefe de la barra brava oficial, que se encontraba en el establecimiento junto a otros tres integrantes de la hinchada. 

Caña filmó a los cuatro barras bravas con indumentaria de Huracán, Almirante Brown y Barracas Central en el hall de la sede social y documentó su invitación a Nardalich a pelear a golpes de puño “en la esquina”. Además, Caña escupió dos veces en la cara a Nardalich pero este no respondió a la agresión en ningún momento.