Gremio, de Brasil desistió oficialmente esta noche de contratar al delantero riverplatense Rafael Santos Borré, mediante un comunicado en el que renuncia a firmar un precontrato que ya había anunciado el domingo su presidente, Romildo Bozán, "por la falta de disposición y voluntad del futbolista" en sumarse al club de Porto Alegre.

"El club Gremio sale públicamente a anunciar que, por un acuerdo celebrado en reunión extraordinaria de la Junta Directiva celebrada en esta fecha, renuncia formalmente a firmar un precontrato con el deportista Rafael Santos Borré", empieza el comunicado.

"La decisión se basa, exclusivamente, en la inseguridad del club ante la vacilación del deportista en la firma del referido instrumento, lo que genera una duda relevante sobre la efectiva finalidad, disposición y voluntad del mismo de incorporarse al plantel de Gremio.

La institución permanece atenta al mercado con el fin de fortalecer el grupo de futbolistas de cara a las competiciones de esta temporada 2021", completa el anuncio.

El técnico Marcelo Gallardo siguió de cerca en estos días estas tratativas que llevaba adelante el entorno de Borré para su salida del club el 30 de junio, cuando finalice el contrato que firmó hace 4 años con River al llegar desde Atlético de Madrid.
 

 Pero si bien en las últimas horas había trascendido la posibilidad firme de ese precontrato que le ofreció Gremio tras haberse retirado previamente de la negociación otro club brasileño como Palmeiras, y el jugador le comunicó a Gallardo que por ahora no pensaba cerrar ningún acuerdo, esta confirmación de parte de los de Porto Alegre suena más tranquilizador para los oídos del "Muñeco".

Borré les había dicho a sus representantes que esperaran un tiempo más porque prefiere seguir su carrera en Europa, donde tuvo algunos sondeos de España, Holanda, Italia e Inglaterra, aunque por ahora las ofertas más firmes fueron para jugar en Brasil.

Desde River se mantuvieron siempre al margen de estas conversaciones ya que el jugador se va a quedar con la ficha en su poder desde el 30 de junio próximo, tras no aceptar las diferentes ofertas de renovación que tuvo desde el club de Núñez en el último año.

Además, en caso de un acuerdo, River debería pagarle al Atlético de Madrid 3,5 millones de euros por un 25 por ciento de los derechos económicos, lo que significó otra imposibilidad para renovar el contrato.

De este modo, River espera algún resarcimiento económico de parte del jugador o del eventual club comprador para poder sumar ingresos, ya que al no haber un nuevo contrato, Borré va a ser un jugador libre y, si quisiera, se iría gratuitamente de Núñez.