Diego Armando Maradona pasó la noche del lunes internado en el Sanatorio Ipensa de La Plata, donde ingresó con un cuadro de anemia y una profunda depresión. Se espera que permanezca allí en los próximos días pero, ¿qué pasó en las últimas horas para que el Diez haya llegado a esta situación?

El Diez, considerado dentro de los grupos de riesgo por su deteriorado físico y bajo cuidados extremos (solo fue a dirigir un amistoso y una práctica de Gimnasia), permaneció en cuarentena preventiva por un posible contacto estrecho en el country Campos de Roca, ubicado en el km 65 de la Ruta 2. Uno de sus colaboradores cercanos tuvo síntomas compatibles con la infección de Covid-19, pero finalmente el hisopado preventivo dio negativo.

La presencia de Maradona en Gimnasia-Patronato no estaba prevista, pero el Diez amaneció mejor de lo esperado y quiso presenciar el partido, luego de un día en el que recibió grandes muestras de cariño y tuvo la compañía de tres de sus hijos: Gianinna (con Benjamín Agüero, su nieto), Jana y Diego Fernando. 

En su breve paso por el Bosque, homenajeado por los presidentes Claudio Tapia y Marcelo Tinelli -de AFA y LPF, respectivamente- no se lo vio bien y se fue rápido, por lo que no estuvo durante la victoria por 3-0 del Lobo en el arranque del campeonato.

Agotado tras un viernes de grandes emociones por sus 60 años, en el que el mundo entero le brindó su gratitud, la información indica el Pelusa estuvo atento al reinicio del fútbol argentino de Primera División y vio varios partidos.

Los fallecimientos de Doña Tota (2011) y Don Diego (2015) fueron dos golpazos que todavía no pudo asimilar y le generaron una profunda depresión. Así lo demostró en su entrevista con Líbero por TyC Sports a fines de 2019. A esto se sumó la reciente partida de Raúl Machuca (77), marido de su hermana Rita, a causa del coronavirus.

Con problemas para conciliar el sueño y fuertes medicaciones combinadas con un consumo elevado de alcohol, Maradona se descompensó durante la tarde del lunes y fue llevado al Sanatorio Ipensa por orden del Dr. Leopoldo Luque, su médico personal, en busca de estabilizarlo.

La palabra del médico de Maradona: "Fue una semana complicada y notamos un bajón anímico"

"Fue una semana medio complicada para él, con mucha presión. Notamos un bajón, principalmente anímico, que le afectó la alimentación", aseguró Luque en diálogo con los medios fuera de la clínica. "Decidimos venir a estudiarlo y ponerlo un poco mejor, lo hablé con él. La idea es dejarlo hasta optimizarlo. Está bien Diego, si quiere se para y se va. No es un cuadro grave ni de urgencia", agregó.

Vía:TyC Sports