En el deporte hay un sinfín de posibilidades para explorar y crear nuevas disciplinas que pongan el cuerpo y la mente a prueba.

Ejemplo de ello es el chess boxing, una extraña actividad deportiva que combina boxeo con uno de los juegos de mesa más antiguos del mundo, el ajedrez.

Quizás se trate de uno de los pocos deportes en el que se mezcla de manera tan evidente la agilidad física con la mental. 

El chess boxing se disputa entre dos participantes que juegan una partida de ajedrez durante dos minutos sobre un cuadrilátero.

Pasado ese tiempo, descansarán un minuto tras el cual disputarán un round de boxeo de tres minutos; así lo harán hasta completar 11 rounds con partidas de ajedrez de forma intercalada.

En total se disputan seis partidas de ajedrez y cinco asaltos de boxeo. Cabe resaltar que dependiendo de la Asociación, el tiempo de los rounds y las partidas puede variar ligeramente.

Un encuentro finaliza cuando ocurre alguna de las siguientes acciones: Nocaut, nocaut técnico, jaque mate, exceder el límite de tiempo entre cada partida de ajedrez, descalificación por el árbitro en caso de cometer una falta o el abandono de un jugador a una partida o la pelea.

Si la partida de ajedrez acaba sin que haya un ganador, o el tiempo se agota y nadie hace un jaque mate, el contrincante con más puntos en el combate de boxeo es el vencedor.

Si este rubro también está empatado, ganará el que haya jugado con las piezas negras. 

Fuente: Medio Tiempo

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Chess Boxing