"No tiremos papelitos, esto no es fútbol”. Fue la advertencia, justo antes de que se largara el Gran Premio Coronación del Turismo Carretera, en los altoparlantes del Autódromo Roberto Mouras de La Plata. En la vuelta previa, hinchas ubicados a los costado de la recta principal, acababan de lanzar papeles blancos al paso de los autos. Nadie pensó que podía generar un problema hasta que Mariano Werner entró a boxes justo antes de la bandera verde. Fue el principio del final de las ilusiones del entrerriano de ser campeón por cuarta vez; el trofeo, finalmente, quedó en las manos de Julián Santero, que terminó segundo en la carrera final.

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Fueron instantes tensos los previos a la largada. Los mecánicos del equipo de Werner le sacaron la tapa del motor al Ford Mustang y vieron una situación dramática. Intentaron limpiar lo que podían pero esa ayuda condenó al entrerriano a largar desde el fondo, en el puesto 44. Con Santero, su máximo perseguidor a 11.75 puntos después de las series, desde el segundo lugar, y otros cinco pilotos con chances de superarlo, el milagro empezó a sonar en la cabeza del tricampeón, que en la vuelta 5 se despistó y perdió posiciones que había recuperado en la pista.

“La toma de aire tomó unos papeles que sabés que la gente tiró cuando pasaban los autos. Y quedaron entre medio del filtro del carburador, entonces acelerás a fondo y hacé de cuenta que está tapado. Demasiados había. Habría que mirar si alguien lo tiró con la mano a propósito o si los chupó todos. Te da bronca”, se lamentó Rody Agut desde el box de Werner en diálogo con la TV Pública, mientras el piloto presionaba para llegar al puesto 23.

Mientras, adelante, los abandonos se sucedían: primero, el de Otto Fritzler en el séptimo giro que generó un auto de seguridad y siete después el de Agustín Canapino, que era el líder de la competencia, posición que heredó Diego Ciantini.

A cinco vueltas del final, Santero era el escolta del Bochita y Werner estaba en la mitad de la tabla, por lo que la remontada era cada vez más difícil. Con 218 puntos, contra 192.5 del campeón defensor, el mendocino se quedó con su primer título en el TC. Justo en la tierra donde hace casi una década, en 2015, debutó en el TC Mouras y se coronó campeón en la misma temporada.

Werner, molesto tras el escándalo en La Plata

Tras la decepción de la carrera y entre lágrimas, el piloto de Paraná, comentó: “Fui perjudicado. Si fue sin querer, perdonarlo, y si fue adrede, hay una justicia divina en todo... Fue innecesario, a los torneos hay que definirlos en la pista. Dejé todo. Me quedo con lo mejor del año y con haber mantenido la pasión hasta la última vuelta. Me hubiera gustado perder porque fueron mejores. Hubo una mano que no tenía que estar”, sentenció el paranaense de 35 años. 

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