El australiano hizo una apuesta con su jefe, Cyril Abiteboul, a principios de este año: si lograba terminar en el podio con cesta temporada, se harían los dos el mismo tatuaje.

Como parte del trato, Abiteboul puede elegir el tamaño del tatuaje y en qué zona del cuerpo va, mientras que Ricciardo tendrá la última palabra sobre el diseño qué se van a tatuar.

Después de acabar tercero en Nurburgring el domingo, Ricciardo dijo que se haría algo relacionado con el lugar donde lograron el primer podio juntos.

"Es real. Vamos a hacerlo”, dijo Ricciardo. “Tendremos que pensar un poco, pero probablemente será algo que tenga que ver conmigo, y creo que con sabor alemán".

“Este es obviamente el lugar donde lo hemos logrado. Algo del sombrero alemán o algo tradicional del país".

El podio de Ricciardo es el primero de Renault desde que volvió a la Fórmula 1 como equipo oficial en 2016.

También pone fin a una larga sequía sin podios de Ricciardo que se remonta a su victoria en el Gran Premio de Mónaco 2018.

Después de celebrarlo con su equipo en el pitlane, Ricciardo dijo que acabar entre los tres primeros esta vez fue como una experiencia completamente nueva.

"Sí, ha pasado tiempo", analizó. “Y de hecho, para ser sincero, lo siento como el primer podio de mi carrera. Creo que han pasado dos años y medio o algo así, y sí, la sensación, es muy buena, refrescante".

“Estoy muy, muy feliz y obviamente de verlos felices a todos también: todos hemos esperado mucho tiempo para esto".

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