Diario de pandemia

Bajamos al pueblo a comprar provisiones: 13 de Marzo

Hay que armar rutina: 14 de marzo

Es un privilegio estar acá: 17 de marzo

Entrada cuatro: 20 de marzo

Este año no podemos marchar: 24 de marzo

Todos los años vamos a la marcha aniversario Golpe de Estado y entonces es más extraño este día. Ayer hice unos videos para el Archivo de la Memoria y para un par de espacios de memoria más. Siempre con la frase: Toca quedarnos en casa, este año no podemos marchar, pero seguimos construyendo memoria. Anoche A. buscó una servilleta blanca, dibujó una silueta y un pañuelo, escribió con fibra 30.000 Memoria Verdad Justicia. Hoy lo pusimos en la tranquera, no sé, para nosotros, para nadie, porque nadie pasa por acá. Sacamos fotos, yo puse la suya en las redes. Alguien puso debajo: con las convicciones intactas. Después, cerca del mediodía vi por la ventana a los vecinos poniendo también un cartel sobre memoria. Son vecinos queridos. Estaban separándose y ahora tienen que pasar la cuarentena juntos.

El otoño está aquí inmejorable: 30 de marzo

Anoche cenamos pastas, vino y postre (unos higos en almíbar que me habían regalado), esta mañana me desperté a las 6. Retomo alimentación saludable después de la excepción de anoche, comer liviano ayuda a no derrapar, me tiene mejor el ánimo. De 7 a 9 escucho radio. 102.3 SRT. Tengo que preparar mi columna del viernes, no tengo idea sobre qué historia contar, me gustaría que no fuera sobre el monotema. Ayer escribí bastante, como en un momento normal y bueno (¡!), estaba con una novela empezada, pero me corrí a algo sobre el asunto, todavía no sé qué es, por ahora se llama Coronavirus, para eso junto todas las estupideces que encuentro. El otoño está aquí inmejorable, muchos pájaros, mariposas, picaflores, ayer un pájaro rojo, copete y cuerpo colorado que nunca había visto. Tendría que ordenar la biblioteca, siempre estoy pasando eso para el día siguiente. Ayer le leímos como cada día un cuento a Preta (4 años), El marinero del canal de Suez (Horacio Cavallo, editorial Pípala, el libro tiene unas ilustraciones preciosas de Matías Acosta, pero eso quedara para cuando nos veamos, grabamos el cuento, no filmamos porque ellos tienen mal internet) la diferencia es que ahora lo leemos entre los dos, una página uno, otra página el otro. Josefina dice: ¡Gracias!, a Preta le encanto el cuento, ¡son más tiernos ustedes! ¡Y ese cariño alcanza para el día!