Duratierra: dura vida, pero a la vez feliz, en Córdoba
El grupo comandado por Micaela Vita y Juan Saraco, sin dudas lo más notable que ha dado el movimiento de música de corte telúrico en el país, un día de hace ya varios años dejó la gran ciudad, Buenos Aires, y sus luces, y en la búsqueda de una vida mejor, se instaló en el interior de Córdoba. Así que es local, de Unquillo, aunque a aún resulte difícil de creer. Y aquí crece, lento pero con pie firme, respirando hondo
Recuerdo haberlos dado a conocer en algún lugar lejano. México creo que era.
Puse Perro Negro. Hubo silencio al principio. Luego, miradas de extrañeza entre quienes escuchaban por primera vez esa canción. Al final, cuando ya había pasado la música, aparecieron las palabras.
-Muy bueno. ¿Cómo se llaman dijiste?
-Duratierra. Es uno de los mejores grupos de nuevo folklore de la Argentina.
-¿Pero eso seria un grupo de folklore allá? ¡Acá sería una muy buena banda de rock!
La pregunta de ese periodista de música dio en el clavo para ensayar un primer acercamiento a lo que es este conjunto que parte del folklore y va, afinado y firme, potente y con pasos seguros, hacia no se sabe adónde. ¿Hacia el rock de este punto del mundo? Puede ser.
El grupo luce como una de las grandes virtudes del nuevo folklore argentino, y es cordobés, para entusiasmo de los amantes de la producción local.
Es cordobés porque sus impulsores, Micaela Vita y Juan Saraco, que son pareja además y tienen un hijo que ya es un buen músico y se llama, oh, Astor, dejaron las luces de Buenos Aires bajo las cuales aparecieron y se instalaron con árboles en el parque y un río cerca, en Unquillo.
Loa Duratierra visitaron varias veces mis programas de radio.
No podía ni debía ignorar su presencia aquí.
Cuando existía Disco Pi, estuvieron incluso haciendo música en vivo.
Duratierra sin equipos y en dúo.
Sugiero y pido que se los escuche con atención.