García y Spinetta, juntos por primera vez
Fue en el final del invierno de 1980. Con la excusa de que una revista había azuzado una supuesta polémica de que en ellos había un Boca-River en el rock argentino, se encontraron Charly García y Luis Alberto Spinetta, incluso con sus bandas de ese momento (Seru Giran y Spinetta Jade, nada menos) en un concierto inolvidable
Fue una reunión cumbre que siempre se esperó. La excusa que encontraron los productores y los músicos fue una nota que publicó una revista, Hurra, que acababa de lanzar la misma editorial de la por entonces influyente Humor. En ese texto se azuzaba una polémica sobre que García y Spinetta eran rivales como Boca y River.
(La memoria, que suele no son precisa, registra que la nota fue en Humor. Pero no)
Lo cierto es que con esa excusa, Charly García y Luis Alberto Spinetta, incluso con sus bandas de ese momento, Seru Giran y Spinetta Jade, se encontraron por primera vez públicamente en un escenario.
Después ese mismo cruce se daría en otras circunstancias. Pero la primera vez, justamente por ser la inicial, fue la más significativa.
García venía en alza con su nuevo proyecto Seru Giran. Tenía dos discos publicados, Seru Giran y La Grasa de las Capitales, y estaba a punto de protagonizar el gran despegue, con su tercer opus, el ya independiente Bicicleta. Un año y medio después llegarían la consagración y el número uno con Peperina.
Spinetta acababa de vivir un sonado reencuentro de Almendra, que incluyó una gira nacional, y estaba en los primeros pasos de su banda Spinetta Jade. Había hecho un concierto de presentación en Obras y se ocupaba de la grabación de un nuevo disco con Almendra. El trabajo internacional solista suyo, Only Love Can Sustain, ya había quedado atrás, y sin que fuera un suceso como algunos habían pronosticado.
De alguna forma, más por su brillante pasado que por las circunstancias de su presente, García y Spinetta representaban los dos puntos cumbres del rock argentino. Por eso no extrañó que un concierto de los dos juntos se promocionara, en ese momento, como “una reunión cumbre”.
En la noche del 12 de setiembre del 80, arrancó Luis cantando una canción de Sui Generis, Cuando ya me empiece a quedar solo. Luego entró Charly y versionó una de Invisible, Que ves el cielo. Después se sumó David Lebon, que había sido compañero de Spinetta en Pescado Rabioso y que lucía como gran compañero de banda de García en Seru Giran, para hacer Música del alma. Eso mismo se repitió en el otro concierto, que tuvieron lugar el 13, los dos con lleno total (De todas maneras no era tan importante la convocatoria era menor a la que sería habitual después en los estadios de fútbol: en el gimnasio de básquet de Obras entraban algo más de cuatro mil quinientas personas por función)
En un principio los productores calcularon con cierto optimismo que harían más funciones. Por eso la revista Expreso Imaginario, propiedad del manager de Spinetta, Alberto Ohanian, llegó a decir que serían cuatro. Pero en realidad sólo se concretaron sólo dos.
Luego tocó Spinetta Jade y cerró Seru Giran; para el final se encontraron los dos grupos con todos sus integrantes en una mixtura memorable con tres temas: Cristálida de Spinetta, El mendigo en el andén de García con Lebon y Despiértate nena también de Spinetta.
Esta nota presenta un registro oficial de los momentos de apertura y cierre de ese concierto, tal como lo difundió en su momento el programa Disco Pi en la FM de los SRT.
Unos años después de aquella noche, ya cerca de la mitad de la década, García y Spinetta, siempre presentando caras distintas de las misma moneda, se cruzarían varias veces.
Lo hicieron en el Luna Park, en conciertos de ambos. García se sumó a uno de Spinetta, y Spinetta hizo lo propio en uno de García.
Fue entonces cuando los dos músicos anunciaron que harían un trabajo en conjunto. El disco, que se iba a llamar Cómo conseguir chicas, finalmente no se concretó, aunque quedaron algunas canciones compuestas por los dos. La más célebre es Rezo por vos.
En el Estadio de Vélez se mostrarían de nuevo, siempre demostrando una genuina admiración y mucho respeto el uno por el otro.
Fue en un concierto de Charly, en el Subacuático, en octubre de 2009. Luego, en diciembre, lo repetirían, en la gran noche de Spinetta que la historia registró como la de Las Bandas Eternas.
Y ya no hubo más: en febrero de 2012, a los 62 años, murió Luis Alberto Spinetta.