Con generosidad, Miguel Grinberg me regaló sus fotos de la primavera del 66 en la plaza de los dos Congresos de Buenos Aires en las que había retratado a los jovencitos Moris y Los Seasons, entre los cuales está Alejandro Medina, poco después integrante de Manal.

Fue hace hace 31 años, cuando yo estaba trabajando en un libro sobre los primeros tiempos del rock argentino, centrado en la historia de Tanguito, otro pibe que andaba por ahí con su guitarra, diciendo sus cosas.

Aquí están esas fotos, que tengo aquí, en una caja en sus impresiones en papel.

Moris y Los Seasons, 1966. Foto: Miguel Grinberg - Archivo Víctor Pintos
Moris y Los Seasons, 1966. Foto: Miguel Grinberg - Archivo Víctor Pintos
Moris, 1966. Foto: Miguel Grinberg - Archivo Víctor Pintos
Moris, 1966. Foto: Miguel Grinberg - Archivo Víctor Pintos

Miguel Grinberg murió a los 84 años en el comienzo del año pasado.

Su libro Cómo vino la mano inspiró a quienes vinimos detrás suyo. Y más, mucho más.

Fue poeta y revolucionario, adelantó más y mejor que nadie el desastre ecológico que está viviendo hoy el mundo. Tradujo a grandes pensadores. Fue amigo de Luis Alberto Spinetta y compañero suyo de aventuras hace 50 años.

Y sacó fotos. Y tuvo un corazón inmenso. Gracias a su generosidad, accedí a esta historia.

Moris es nuestro Chuck Berry, si convenimos que toda o casi toda la historia del rock’n’roll, esa música por la cual estamos hoy aquí, nació con él.

Berry, el autor de Maybellene, Roll Over Beethoven, Rock’n’Roll Music, Johnny B. Goode, You Never Can Tell, Sweet Little Sixteen, No Particular Place to Go; el del paso del pato que homenajeó la película Volver al futuro.

Al decir de Rubén Blades, Chuck Berry se mudó al otro barrio en marzo de 2017 a los 94 años.

Moris cumplió 81 el domingo pasado.

Ayer Nomás
EL OSO MORIS