Pedro Aznar con el Pat Metheny Group, o sea un argentino en Los Beatles
En el invierno de 1984, hace justo ahora 40 años, un músico del barrio de Liniers, Buenos Aires, demostró que valía la pena soñar. Este es el comienzo de la historia del artista que hoy es un reconocido y notable solista, luego de ser un prodigio, integrar el grupo más popular del rock local, y de llegar a la banda más convocante y prestigiosa de jazz del mundo. Algo así como el sueño del pibe
¿Qué significa tocar el cielo con las manos?
Para un músico, en la Argentina, sería algo así como ser parte del soñado cuarteto de rock que hicieron Charly García y David Lebon, con dos imbatibles más, uno de los cuales era el ya experimentado y formidable Oscar Moro. Eso logró Pedro Aznar, músico, bajista, cantante y evidentemente, alguien que evidentemente había nacido para esto de hacer música.
¿Y luego, qué?
Después de una experiencia así, volver a tocar el cielo con las manos -linda figura- sería algo como ser parte del más grande grupo de jazz moderno del mundo, el que tantas horas y horas sonó en su pequeño cuarto de adolescente del barrio de Villa Luro, en la casa nada espectacular de la calle Cosquín. Dicho más claro, ser convocado para tocar en el Pat Metheny Group. Eso también lo logró Pedro Aznar.
Así, hace 40 años, llegó Pedro a Los Beatles de su música, el jazz.
Y allí brilló.
Entonces una vez, los seguidores de la banda, que habíamos modelado nuestros oídos al sonido que ella tenía, una vez pudimos verla y escucharla en vivo, con el dato poco menor de que un argentino que habíamos visto crecer, la integraba.
Cuando la gira mundial del Pat Metheny Group llegó a Buenos Aires, Pedro acababa de cumplir 25 años.
Hoy se puede ver que Aznar, en el grupo de Pat Metheny, llegó a ser mucho más importante que el reemplazo como percusionista de Naná Vasconcelos, el notable brasileño, y que allí fue cantante, tecladista, saxofonista, guitarrista, letrista y compositor, con lo cual se podría decir que le modeló un nuevo sonido.
A fines de esos años 80, el pibe del barrio cercano a la cancha de Vélez sintió que ya era hora de hacer su propio camino y se fue del grupo, y empezó su carrera solista, ya más cercano a la música de raíz argentina y latinoamericana que le había tocado por ser de acá.
Y en eso está, hoy que tiene 64 años.