Rodolfo García, gran persona, notable músico
La unanimidad de agradecimientos y elogios a su calidad humana y a su brillo artístico que tuvo luego de su inesperada muerte, en el otoño de hace tres años, brindan una idea de lo que fue este baterista que creció y acompañó a Luis Alberto Spinetta desde Almendra hasta su último proyecto, Los Amigo. Lo quisimos
Siempre recuerdo que hacía ciertamente poco que lo había conocido -tenía en claro quién era y qué representaba- y él, con humildad y gran sabiduría, me grabó en un cassette -asi se estilaba en el comienzo de 1980- un disco de vinilo que había conseguido en un viaje por el exterior. -Te va a gustar, es música nueva, me dijo. Y me dio una copia de Siembra, de Rubén Blades y Willie Colon, el LP de Pedro Navaja.
Rodolfo fue un fenómeno.
Siempre amable, creativo. Un tipo angelado pero que tenía los pies en la tierra.
Por su madurez y su aspecto, parecía un hombre de 400 años, en la piel de un siemprejoven que tenía el pelo largo porque había entendido, de pibe, que ese gesto era de rebeldía por siempre y para siempre. Aunque en sus últimos años tuviera la melena blanca, que siempre mostró aún cuando no era cool tener canas.
Siempre tuve contacto con él.
Lo vi muy seguido cuando hizo Tantor con Héctor Starc. Sabía de Aquelarre, claro. En ese tiempo jugamos muchas veces juntos al fútbol. Era un buen wing izquierdo.
Lo aplaudí las mil veces que subió al escenario para acompañar, como uno más, pero siendo para todos muy especial, a Pedro y Pablo y a Víctor Heredia. Lindo tiempo.
Lo visité mucho en su casa sencilla de Chacarita, en la calle Heredia. Hablamos de folklore y de rock, de política y de la vida.
Trabajamos juntos, él como el gran documentalista que era, gente de notable memoria, en el box set almendra 68/70 que tuve el honor de hacer con las grabaciones originales del grupo que integró junto a Luis Spinetta, Emilio Del Guercio y Edelmiro Molinari.
Hace mucho tiempo, no sé bien cuándo puede haber sido, hablé con él sobre el origen del nombre Almendra. Esto quiero presentar hoy.
Este registro, que muy probablemente hice en los estudios de FMR, la Frecuencia Modulada de Radio Rivadavia, y que después presenté en mi libro sobre Tanguito y los primeros años del rock argentino, nos devuelve su voz, cálida, tan amable.
Rodolfo murió inesperadamente en el 4 de mayo de 2021. Tuvo un accidente cardiovascular cuando estábamos aún en pandemia.
Tremendo.
Un abrazo, Rodo.