Esta semana, bonistas deberán informar si aceptan la propuesta del Gobierno
El viernes vence el plazo estipulado. Los principales grupos de acreedores mantienen una posición negativa.
Este viernes 8 de mayo vence el plazo para que bonistas informen si aceptan o no la propuesta que presentó el gobierno nacional para reestructurar la deuda extranjera. Son alrededor de 67 mil millones de dólares.
Desde el gobierno presentaron una reestructuración que incluye una quita del 62 por ciento y la oferta es muy resistida desde varios grupos acreedores. Sin embargo, durante este último tiempo, Argentina sumó el apoyo de empresarios, de los gobernadores provinciales, de académicos, y organismos internacionales.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló que estala oferta cierra el 8 de mayo, ya que considera que es "lo mejor para ambas partes". En caso de no haber arreglo, el país seguirá trabajando en una propuesta de reestructuración.
Entre otras cuestiones, esta semana también es clave para la economía del país ya que vence un compromiso con el Club de París por US$ 2.100 millones. Por esto, el presidente también solicitó el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel, para que se posterguen esos pagos por un año.
"Es lo que Argentina puede pagar"
La propuesta de reestructuración de deuda que presentó la gestión de Alberto Fernández prevé una quita de 62% en los intereses y de algo más del 5% en el stock de capital. Al momento de hacerla pública, desde el Gobierno aseguraron que es "honesta" y que es el país puede afrontar esos plazos.
Desde el FMI afirmaron que el proyecto es compatible con las recomendaciones que efecutaron, que implica que para ser sustentable en el tiempo Argentina debería obtener un recorte de entre 50.000 millones de dólares a 85.000 millones de dólares.
Por otro lado, otra fecha que queda latente en la agenda económica es el 22 de mayo, día en que vence el período de gracia del pago de compromisos por 500 millones de dólares que el gobierno no abonó en abril. En ese momento, decidieron postergar el pago para esperar una respuesta por parte de los acreedores.