“¡No me grites! Esto es un juego, déjame ser un niño”, expresaron en una bandera que exhibieron en la cancha y que apuntó al comportamiento de padres, hinchas, directores técnicos y otros protagonistas de los encuentros, los cuales en ocasiones se descontrolan y gritan a sus hijos, los compañeros, los árbitros, los rivales u otros espectadores de esta rica actividad.

Jugadores de fútbol de la categoría infantil del Club Atlético Huracán de Laboulaye dejaron un hermoso mensaje para concientizar acerca de la presión y la violencia verbal contra los chicos por parte de los adultos en los partidos de este deporte.

Los pibes que se manifestaron de tal manera, se encuentran atravesando una etapa formativa en el “Globo” laboulayense, en la que la competencia es importante, pero más trascendente es la diversión y la posibilidad de jugar en equipo, asimilando los mejores valores que enseña el fútbol.

¡No me grites! Esto es un juego, déjame ser un niño.

El mensaje de los chicos de Huracán de Laboulaye para un fútbol sin violencia