Britney S, Amy W, Luismi & Associate Parents. La felicidad de tener un hijo (millonario)
Britney Spears, Amy Winehouse y Luis Miguel, forman parte de una lista interminable de artistas brillantes que fueron explotados desde niños por sus padres y en la edad adulta debieron enfrentar sus traumas con distinta suerte.
Todos ellos tienen algo en común, un talento inconmensurable y muchas veces multifacético. Son cantantes, actrices, actores, productoras, músicas, autores, diseñadoras de su propia ropa, en fin, su creatividad pareciera no tener límites.
Pertenecientes, las más de las veces, a una clase media humilde, comparten también la experiencia de que sus progenitores descubrieron un día que tenían en su casa a la gallina de los huevos de oro.
Final de una infancia que por derecho le corresponde a todo niño y comienzo de un arduo trabajo que no siempre lleva a la fama y en cambio, con frecuencia, los enfrentará con el caos en algún momento de su vida.
Una vez frente al abismo, la sociedad, los medios de comunicación y sus propios padres, se encarnizarán con ellos.
Luis Miguel
Luis Gallego, el padre de Luis Miguel, era un cantante andaluz y guitarrista conocido en España como Luisito Rey, que al fracasar en su país decidió viajar a América. Al hecho de ser un compositor irrelevante se sumaba su mal carácter y su afición a una vida mundana en la que no faltaban los excesos con el alcohol y otras drogas.
Junto a sus hermanos mayores conformaba un grupo que sobrevivía económicamente a través de mentiras y pequeñas estafas.
Cuando descubre el talento musical de su hijo Micky lo somete a una dura rutina de ensayos porque ve en él la salvación a sus problemas financieros.
Llegó a obligarlo a consumir efedrina para soportar el cansancio debido a la sucesión interminable de ensayos y actuaciones.
La relación de Luis Miguel con su padre fue de mal en peor hasta que se emancipó de él al llegar a la mayoría de edad.
Esto es parte de la historia narrada en “Luis Miguel. La serie”, sobre la biografía autorizada por el cantante y realizada por Mark Burnett.
Amy Winehouse
Amy Jade Winehouse murió en su domicilio de Londres a los 27 años por una intoxicación etílica. El alcoholismo y la bulimia que padecía, sumado a un enfisema pulmonar derivado de fumar crack estaban acabando con ella.
Su padre Mitch Winehouse estuvo ausente durante su infancia y recién tomó protagonismo cuando Amy empezó a hacerse famosa al punto de manejar sus negocios.
Britney Spears
Antes de asumir la tutela de su hija, Jamie Spears no dio ninguna muestra de ser un hombre exitoso.
Según su ex esposa Lynne Spears, el padre de Britney era soldador y trabajó en refinerías de petróleo y obras de construcción, pero no ganaba lo suficiente para mantener a su familia.
La fama de su hija resolvió sus problemas financieros. La tutela se convirtió para Jamie Spears en un trabajo como el que no tuvo nunca, con un sueldo mensual de U$S 16.000.-.
En total, ha recaudado al menos US$5 millones en concepto de honorarios legales, según Forbes.
El documental Framing Britney Spears producido por The New York Time nos permite conocer al movimiento #FreeBritney, en acción desde hace unos años.
Así vemos cómo Britney Spears trabajó desde niña por sus aptitudes musicales transformándose en la mayor fuente de ingresos para su familia
Desde la adolescencia Britney se ocupó de todas sus giras, de su imagen, de sus letras y coreografías. Siempre tuvo el control absoluto de su propia carrera.
Tras separarse de su marido la cantante enfrentó una crisis de salud mental, pero a su vez intentó independizarse. Su padre se opuso y la justicia le dio la tutela de una joven totalmente capacitada para trabajar.
El acuerdo ordenado por una corte le dio a su padre, Jamie Spears, control sobre su patrimonio, de unos US$60 millones,
El documental muestra que tanto su padre, como sus abogados, los abogados de Britney y todo el entorno está beneficiándose económicamente de esta situación.
El caso de Britney Spears es paradigmático porque en ella se resume el maltrato infantil y la presión de la sociedad y la justicia de EE.UU., un país que tiene toda una tradición en la caza de “brujas “.
"El documental se suma a la conversación crítica que estamos teniendo sobre mujeres, representación y trauma", escribió la crítica Patricia Grisafi, de la cadena NBC.
Por eso la situación de Britney Spears debe servirnos para visibilizar a las mujeres anónimas que ante una crisis personal son estigmatizadas y apartadas de la sociedad.
Rodeadas por un sistema que siempre tiene sus armas listas para atacarlas.