Caetano Veloso, 80 años: una celebración en vivo abierta para todo mundo
El espectacular Caetano llega entero a las ocho décadas de vida, impecable su voz, lúcido y crítico, componiendo nuevas canciones. Celebrará su cumpleaños este domingo 7 de agosto -show online gratuito- acompañado de sus hijos Zeca, Tom y Moreno. Será parte del festejo su hermana, la no menos espectacular Maria Bethânia. Una fiesta íntima abierta al público.
“En los años 60´, Brasil ya tenía dictadura y yo estaba en Brasilia, fui al único hotel que había en la ciudad y fui a tomar un helado a la única heladería. Cuando salí, con mi helado, lo vi de golpe a Caetano. Era 1965, Caetano tenía el pelo por acá (se toca los hombros) y estaba vestido, todo, todo, de color rosa; de la cabeza a los pies. Los hombres, por entonces, no podían usar el color rosa... ¡Ni siquiera en las medias! Eso me provocó algo que me hizo pensar: `Si yo alguna vez fuera artista, querría provocar en otro lo que él aquel día me provocó a mí´”.
Si yo alguna vez fuera artista…
Quien cuenta es Ney Matogrosso, otro jovencísimo octogenario en plena actividad, con un disco reciente y en los entretelones de giras y presentaciones. No es la rebeldía por sí misma lo que señala Matogrosso; vislumbra en la actitud histórica del bahiano una vocación inquebrantable por la libertad.
Pilar central de un movimiento estético, político y cultural absolutamente inorgánico y total, el Tropicalismo, desde los veinte años de edad Veloso ha estado activamente a la vanguardia de la vanguardia.
Crítico de las injusticias obscenas en su país, podemos encontrar en él una forma de entender la justificación del artista: hay una coherencia transparente en su trayectoria, donde no faltan las críticas a la izquierda y el conservadurismo. No voy a dejar que nadie me diga qué color de medias usar:
Gente é pra brilhar/ Não pra morrer de fome. Brasil es el país del futuro. Y lo seguirá siendo. Lo fue en el pasado, al inicio del siglo XX. Lo sigue siendo hoy: en medio de la violencia y el racismo, con 30 millones de personas que pasan hambre diariamente y un gobierno demagogo y de derechas.
Seguirá siendo el país del futuro en el futuro. En el futuro inmediato y también en el improbable, el prometido. Brasil es puro futuro. Durante la celebración de los 40 Años de la Bossa Nova, en el Gran Rex de Buenos Aires, João Gilberto decía "Caetano es el futuro". Veloso ya tenía editados más de 30 discos y había publicado -precipitadamente- su texto autobiográfico Verdade tropical. A los 80 años condensa una idea futura y optimista de Brasil.
Santo Amaro da Purificação, un pueblo del interior de Bahía (Estado con la mayor población afro fuera de África) con 60 mil habitantes. Juazeiro, también en Bahía y con una población de 30 mil. Ambos muy distantes de las metrópolis. De allí surgen las dos figuras que pusieron a Brasil en el futuro y dieron vuelta la música, el cine, las ideas y las artes en general. Hablamos del maestro João Gilberto y de su discípulo eterno, Caetano Veloso.
No hay uno sin el otro. Como ha contado Caetano en diversas entrevistas, la primera vez que escuchó por radio el single Chega de Saudade (1958) su vida -y la de una generación entera- cambió por completo. En no levantar la voz está la profunda revolución de la bossa nova.
Buscando al azar en El mundo no es chato (Editorial Marea, 2015) algún trecho relevante para esta nota, encuentro en A diferencia de los americanos del norte, uno de los artículos que componen el libro, el siguiente párrafo subrayado: "La bossa nova significaba violencia, rebelión, revolución y también mirar en profundidad y con holgura, sentir la intensidad y el coraje, querer con decisión. Y todo eso implicaba enfrentar los horrores de nuestra condición: nadie compone Chega de saudade, nadie llega a aquella batida de guitarra sin conocer no sólo los esplendores sino también las miserias del alma humana".
Aquí, uno de los tantos homenajes que aprendiz dedicó a maestro: pura naturaleza vibra en este estilo de batida: Voa, voa, perereca.
Cuando decimos aquí que Brasil tiene el deber futuro de la humanidad, nos apoyamos en discursos y énfasis como estos:
Fue precisamente por la figura de Gilberto Gil que Caetano comenzó su camino en la música. "Desde chico sabía que iba a ser artista, pero no músico". El cine fue su pasión inicial y llegó a filmar en 1986 Cinema falado. La aparición de Gilberto Gil, primero, y Chega de saudade, después, le cambiaron todos los planes.
"Ven a ver al negrito que tanto te gusta", le dijo Dona Canó, su madre, cuando Gil era apenas un chico que no superaba los veinte y se presentaba en concursos musicales por TV abierta. Caetano fue hasta el televisor y se encontró con el poder interpretativo de Gil. Una amistad que continúa hasta hoy.
Un negro y un mestizo, bahianos. Hablando ahora geográficamente: el lugar de América más cercano a África es el nordeste brasileño. Un rompecabezas que apenas hay que juntar. Gil ha advertido en oportunidades que la música identitaria de los países blancos proviene de los negros: el tango, el jazz, etc.
Dos amigos, dos hermanos, un siglo de música. Aquí otra vez juntos en un disco doble grabado en vivo en 2016, en Sao Paulo. La gira Dois irmãos, um século de música hizo pie en el Orfeo Superdomo de Córdoba. Fue una noche llena de éxitos.
"En cuanto a las mezclas musicales, yo siempre he tratado más de yuxtaponer y contraponer, y hasta crear fricción entre los estilos, que hacer fusiones. Me sale natural"
La celebración de sus 80 años será familiar y pública al mismo tiempo. Estarán en el escenario sus hijos Moreno, Tom y Zeca, con quienes lanzó el disco en vivo Ofertorio. María Bethânia también estará celebrando el cumpleaños de su hermano este domingo 7 de agosto a las 21.30 horas (Argentina). Sólo se necesita crear usuario en la web de Globoplay: el show es gratuito.
Domingo (1967) es el primer disco de Caetano y también el primero de Gal Costa. Canciones juveniles, amor y guitarra. Ese primer disco abre con una canción inoxidable, grabada también por Mercedes Sosa.
"Verla emitir, en persona, aquel sonido que parece tener un universo contenido por paredes firmes, fue una experiencia muy fuerte. Me sentí honrado y feliz de poder grabar con ella una de mis canciones juveniles: Coração vagabundo"
55 años después del lanzamiento de esa canción, Caetano Veloso está en plena actividad proyectando un legado que aún no ha terminado. Vivo muito vivo.
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Edición video de portada: Lucas Schiaroli