Eruca Sativa en Córdoba: rock y lágrimas, lo que dejó el power trío en su paso por el Quality

Como parte de la gira federal, y anticipando lo que será el show más grande de su carrera en el Movistar Arena, Eruca Sativa pisó suelo cordobés este sábado. El escenario del Quality fue la sede que convocó a seguidores, fanáticos y curiosos de todas las edades.

Con outfits metalizados, Lula Bertoldi, Brenda Martin y Gabriel Pedernera, dieron inicio al show pasadas las 21.40 con Sola en los bares, canción de Man Ray que forma parte del último disco de Eruca, Dopelganga. 

Con más de 20 canciones, la banda arrancó la primer parte del show con Preso en la pared, Fuera o más allá, Sorojchi de Seremos Primavera, su disco del 2019, Abrepuertas y El balcón.

“Esta canción es muy de Córdoba”, dijo Lula y sonó Marca tus marcas. Luego continuó Por quienes vendrán. 

Otra de las interpretaciones, lograda con creces, fue Ojalá, de Silvio Rodríguez que dio pie a Justo al partir. 

El contacto con el público siempre es premisa. Lula, pese a ser la única integrante que no es cordobesa pero que juega de local desde el inicio de su carrera, dijo: “Estamos muy contentos de estar en nuestra casa. Muchas canciones fueron hechas acá en Córdoba y las llevamos por todo el país y al mundo”.

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En un clima un poco más íntimo y relajado, sonaron Caparazón y Tanto. Luego, con solos de guitarra de Lula y Brenda con la criolla, Creo flotó en el aire.  Todas esas canciones, del disco Seremos Primavera. 

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A las 22.50 comenzaron momentos muy emotivos. “Fuimos derramando varios litros de lágrimas en la prueba de sonido. Queremos invitar a una amiga muy especial en nuestra historia, en nuestra vida”, expresó Lula quien invitó al escenario Jenny Nager, cantante y pareja de Titi Rivarola, que inundó el escenario con su potencia. 

Lula, con la guitarra del Titi, que no se había tocado desde hacía 10 años (el músico falleció en septiembre del 2013) se animó al solo de guitarra de Amor Ausente, que lo venía haciendo Brenda pero, la bajista la arengó para que lo haga su compañera. 

Los primeros acordes dispararon las lágrimas de Lula, y de muchos de los asistentes. Por esas sensaciones, la primera parte de la canción no pudo ser vocalizada, sino coreada por los presentes. 

“Perdón Titi, perdón por tocar tan para el culo”, expresó mientras Brenda acudía a abrazarla. “Es muy fuerte, porque como guitarrista empieza el tema y está el Titi acá. Perdónenme, soy una estúpida. Estoy muy emocionada. Estoy como atravesada por el instrumento”, manifestó entre lágrimas. 

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Eleonor Rigby, el cover de The Beatles rompió ese estado emocional que envolvía a todos y todas para dar pie a Gabriel, quien contó que la banda empezó a tocar hace 15 años, en el mítico espacio, aún vigente, Casa Babylon, en el abasto. “Ya tocaba con la señora Brenda Martin”, dijo. Brenda, por su parte, señaló que a Lula la conoce hace 20. Una relación de amor, amistad y fraternidad que se percibe arriba y abajo del escenario. 

Armas gemelas e Inercia dieron continuidad al espectáculo. Es acá donde Lula, guitarra en hombro y con la energía que la caracteriza, baja del escenario para hacer pogo con sus seguidores. 

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Se alistaba para otra visita de lujo: Juana Painetru. Una nena baterista de 5 años fanática, como su padre, de la banda. 

Tras solos de baterías, sonó Nada Salvaje, con la participación de Juana que, como pez en el agua, se ganó a los presentes como una integrante más. 

En el setlist siguieron Magoo, del disco ES y Queloquepasa para dar lugar al saludo final. Sin embargo, ante el pedido de “una más y no jodemos más”, el trío se ubicó en sus instrumentos y Agujas puso fin a una noche de pogo y emoción.

El power trío que colma de rock, energía y lágrimas, está más vigente que nunca.