Llega la obra "Partida encarne Lilith"
Regresa al escenario esta obra de danza que fue estrenada en marzo de 2013.
"Partida encarne Lilith", podrá verse los viernes de agosto a las 20, en Espacio Cirulaxia (Pje. Pérez 12 ex-zona de Abasto). Bailautora y dirección: Ariana Andreoli
"Lilith siempre vuelve y seguirá preguntando ¿Qué te da placer?. Se trata de una danza de tensiones del ser mujer. Un cuerpo que es muchos cuerpos, muchas capas de mujer entre muertes y vidas; abortar y nacer; y la primera de todas, Lilith, que en este cuerpo también habita", se detalla en el comunicado de difusión.
"Cuerpo que se va. Dice el mito que hubo dos creaciones sucesivas de la mujer, la primera igualitaria, que dio carne a Lilith quien no quiso asumir mandatos, el primer útero que quisieron borrar de la historia. Encarne Lilith. Tantos orgasmos. Un desvío poético. Partida habla de un cuerpo-mujer atravesado por el dolor, una mujer que se fragmenta, se desconoce, convertida en mujer-feto, mujer-momia, un cuerpo que se esconde en un útero-caverna, un cuerpo nublado, una mujer que se rigidiza, se pierde. Fragmentada y rígida entre mandatos, entre la muerte y el nacimiento, un útero atravesado, úteros abortados, úteros sacados, úteros sin poder decidir, úteros maltratados, úteros acusados".
"Partida es una obra estrenada en marzo 2013, cada año vuelve a escena atravesada por las lecturas de nuevos contextos en torno a los movimientos feministas. Hoy, una vez más despierta, se re-edita, emerge entre una pandemia y las fuerzas feministas que siguen avanzando".
Funciones viernes 6,13, 20 y 27 de agosto a las 20 horas.
Ariana Andreoli dice sobre la obra
Soy mujer, feminista, y se manifiesta inevitable mis posicionamientos ante el mundo. Mujer que me sigo construyendo y sanando, reconociendo la aparición de Lilith mucho antes de la obra en que se manifiesta y continuando su desarrollo y profundización posterior a la obra Partida.
El útero y Lilith se convierten en una especie de oráculo, el tejido que conecta con mi femeneidad, masculinidad y con mi feminismo, con el modo de aprenderme mujer, desarrollar, ser y hacer. Hoy, es asumirme en esta construcción, no porque haga danza para mujeres exclusivamente, sino porque soy mujer en estado de danza, y busco los estados libres en cada contexto. No puedo separarme de mí. Las veces que eso ha sucedido, fueron las veces que no fuí yo misma, enajenada por dolores o miedos, erupcionados en enojos, ahí donde quedás fragmentada, partida. Así fue, que la obra Partida se convirtió en una especie de llave, clave o portal a los grandes océanos del ser mujer, bailarina, creadora, educadora, amante, compañera, hermana, amiga, hija, y todos los roles que vamos atravesando.
Lilith, una de mis otras yo. Me dejo atravesar por ella, la convoco para la escena y también para mis íntimas profundidades, para las inconclusiones de mí, para que me despierte, para que me ayude a confiar en mí, para dar espacio a las alas que se pueden desplegar. Hoy, seguir en cuerpo reafirmando que abortar no es delinquir, que no pariremos con dolor, y que el amor no mata. Los amores que matan no son amores. ¡Vivas y Libres nos queremos!.
(Danzas y Feminismos. Proyecto Lilith)