“Revolución de los techos”: cuál es el país que pondrá paneles solares en las escuelas
La utilización de los techos ciudadanos como estrategia para la generación de energía renovable toma auge con el aumento de la energía promovido por la guerra en Ucrania. Una iniciativa dotará de capacidad de generación a todas las escuelas, que obtendrán beneficios por los excedentes de electricidad que vendan al sistema.
El concepto “Revolución de los Tejados” (de los “Techos” si se quiere expresión menos castiza) es un concepto todavía indefinido. En un punto es una estrategia europea para disponer de espacios verdes en los techos, generando oxígeno; pero también aplica a la idea de usar la superficie disponible en los tejados para generar electricidad.
De hecho, en España ya hay una empresa que propone comprar “electricidad verde” de una red montada en los techos, a la que los consumidores pueden sumar su propio techo para la generación, con lo que obtienen los beneficios “ecológicos” pero suman ahorros en euros.
Lo cierto es que una buena pregunta es: ¿Por qué no disponer de los techos de edificios públicos para la generación de energía solar? Todo indica que en Irlanda decidieron responder facilitando la instalación de paneles en todas las escuelas del país.
Revolución de techos escolares
Todas las escuelas de Irlanda tendrán paneles solares instalados bajo un nuevo esquema que se está diseñando. Aunque faltan detalles, el Gabinete ya dio amplia aprobación a la idea como parte de lo que el Ministro de Medio Ambiente, Eamon Ryan, denominó la “revolución de los tejados” de Irlanda.
La medida ayudará a reducir el costo eléctrico para las escuelas que, como el resto del sistema, enfrentan enormes aumentos en los costos de electricidad a partir de este invierno.
Al tiempo que se impulsará la producción de electricidad renovable y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las escuelas generarán ingresos al suministrar el exceso de energía a la red nacional los fines de semana y durante las vacaciones.
La iniciativa forma parte de un programa de incentivos a la energía solar que se anunció esta semana para empresas, organizaciones deportivas y grupos comunitarios.
El sitio de noticias Indepedent de Dublin recoge las declaraciones de la ministra de Educación, Norma Foley, que resaltó que este esquema complementará el reciente despliegue de infraestructura de carga de vehículos eléctricos en las escuelas.
Una cuestión de costos
Aunque el costo de las instalaciones eléctricas es relativamente complejo de calcular porque hay fuertes variaciones debido a las diferentes calidades y también una fuerte incidencia del tipo de sistema: si se pretende “almacenar” electricidad para el consumo nocturno entonces se agrega un costo muy importante que son las baterías.
Si en cambio, el sistema se instala en una zona con acceso a la red eléctrica convencional, el equipo dispondrá de un “inversor” que se ocupará de regular cuándo el usuario le “compra” energía a la red (durante la noche o los momentos del día en que la electricidad demandada es superior a la generada por los paneles) y cuando le “venderá” electricidad a la red, porque tiene excedentes que no se están consumiendo.
Un sistema estándar con capacidad de generar 6 kWh (el máximo que se propone instalar) puede costar en Europa entre 5 y 8 mil dólares, de los cuales el gobierno irlandés se propone subvencionar a las escuelas y otros usuarios del sistema con hasta 2.500 dólares para la instalación de paneles solares en locales de su propiedad y explotación.
Con las tarifas previstas para este invierno, el Departamento de Medio Ambiente de Irlanda estima que se podrían ahorrar unos 3000 dólares al año, con lo cual el recupero de inversión sería muy corto.
El sistema previsto para el nuevo esquema permite instalar hasta un máximo de 6kWp de energía solar fotovoltaica, que implica paneles que cubren unos 25 metros cuadrados.
En Argentina
La ecuación es muy diferente en Argentina, en donde una instalación equivalente es aproximadamente un 50% más cara y los usuarios particulares o los exentos de IVA (como las escuelas y otras reparticiones públicas) deben asumir el impuesto como parte del costo final.
Adicionalmente, aún con la quita de subsidios prevista para el mes entrante, las tarifas eléctricas continuarán siendo sustancialmente menores a las europeas. Por estos motivos, los instaladores de equipos en Argentina estiman que, con suerte, en las condiciones actuales de costo y tarifas, el recupero de inversión es del orden de 8 años.