Angustiante: vuelven a evacuar inundados que habían regresado a sus hogares
El número de personas fallecidas ya asciende a 143 aunque más de 76 mil fueron rescatadas con vida. El pronóstico del clima es desalentador y la infraestructura comienza a mostrar signos de agotamiento.
El último boletín difundido por la Defensa Civil de Rio Grande do Sul revela que el número de muertes confirmadas en las recientes inundaciones que afectaron a 446 municipios de Rio Grande do Sul aumentó a 143 mientras que 806 son las personas que fueron heridas durante los dramáticos acontecimientos.
Además, al momento del reporte, 125 personas continuaban desaparecidas. La orientación dada a la población es que compruebe si su nombre figura en la lista de personas desaparecidas. De ser así, deberá comunicarse con la Comisaría de Policía Civil más cercana para regularizar los datos.
En total, las inundaciones afectaron a 2.115.704 personas, casi la cuarta parte de las cuales, pueden considerarse personas sin hogar y 81.170 personas han sido alojadas en albergues provisorios. El parte se completa con más de diez mil animales rescatados durante los procedimientos.
La tarea de rescate y apoyo ha sido posible gracias a los equipos involucrados, que suman 27.589 personas, 4.398 vehículos, 41 aviones y 340 embarcaciones.
Con el regreso de fuertes lluvias la población debe buscar zonas seguras
Desafortunadamente, el clima no colabora ni da tregua. Con las intensas lluvias que volvieron a caer en varios municipios de Rio Grande do Sul desde la noche del sábado (11), incluida la capital, Porto Alegre, la Defensa Civil de Rio Grande do Sul debió emitir nuevas alertas para que la población busque zonas seguras.
"Quienes viven en regiones cercanas, o en zonas con antecedentes de inundaciones o inundaciones, deben salir con antelación, de forma ordenada, buscando un lugar seguro donde alojarse", aconsejó la Defensa Civil de Rio Grande do Sul la noche del domingo.
Poco antes, el gobernador del estado, Eduardo Leite, advirtió que los ríos Taquari, Jacuí, dos Sinos y Caí volverían a crecer, luego de un ligero descenso en los días previos. "Difundan esta información", pidió Eduardo Leite en un video publicado en las cuentas oficiales de redes sociales del gobierno.
En la región metropolitana de Porto Alegre, el alcalde de Canoas, Jairo Jorge, también hizo un llamamiento, el domingo (12), para que quienes regresaron a sus casas después del descenso del agua abandonen los lugares susceptibles de volver a inundarse. "Salgan inmediatamente porque las aguas volverán y probablemente habrá que rescatar a la persona [si se queda]", dijo en un vídeo publicado en la cuenta de Instagram del ayuntamiento.
En la capital de Rio Grande do Sul, el lago Guaíba volvió a presentar un aumento de nivel a partir del domingo (12) y ya el lunes estaba superando marcas por encima de los 5 metros, esto es 2 metros por encima del nivel de inundación. Se sigue de cerca la evolución de las áreas inundadas, lo que no solo dependerá del caudal de los ríos contribuyentes sino también de la acción de los vientos que pueden frenar la salida del agua de las zonas anegadas.
El alcalde de la capital, Sebastião Melo, dijo que las personas cuyas casas fueron afectadas la semana pasada no deberían regresar a sus hogares todavía. "Mi llamamiento es que nadie se vaya a casa. Espero que no llegue a los 5,5 metros, pero hay que creer en el tiempo", afirmó en rueda de prensa. La semana pasada, el nivel del lago alcanzó los 5,35 metros, dejando a miles de personas sin hogar.
Según él, el ayuntamiento está preparado para alojar a más personas en los refugios existentes y en otros que se pondrán a disposición.
El alcalde estima que limpiar la ciudad después de la inundación costará más de 100 millones de reales. "Habrá que raspar el lodo y destapar estas tuberías obstruidas. El daño a la ciudad es monstruoso", afirmó.
Según el director general de la Dirección Municipal de Aguas y Alcantarillados (Dmae), Mauricio Loss, se realizó una contención reforzada para contener las aguas del Guaíba, además de varios diques de contención en toda la ciudad. Se negó a estimar cuánto tiempo tardarán las aguas en retirarse por completo en la capital. "Varios factores influyen en el tiempo de flujo del agua, estamos sujetos a diferentes condiciones climáticas, no hay forma de predecirlo", afirmó.
Actualmente, ocho estaciones de bombeo de agua de lluvia están en funcionamiento en la ciudad y dos más deberían volver a funcionar mañana. Estos equipos sirven para permitir el drenaje del agua de lluvia. La capital cuenta con 23 estaciones de bombeo, pero parte de ellas resultaron dañadas por las inundaciones.
Rio Grande do Sul tiene cinco represas en situación de emergencia
Según el Departamento de Medio Ambiente e Infraestructuras, existe riesgo de ruptura y se deben tomar medidas para preservar vidas.
Las represas en esta situación son: Central Hidroeléctrica 14 de Julio, ubicada en Cotiporã y Bento Gonçalves; Central Hidroeléctrica Salto Forqueta, en São José do Herval y Putinga; São Miguel y Arroio Barracão, en Bento Gonçalves; y Saturnino de Brito, en São Martinho da Serra.
La presa de Capané, en Cachoeira do Sul, se encuentra en nivel de alerta, lo que significa que el daño representa un riesgo para la seguridad de la presa y requiere acción inmediata.
No hay riesgo de escasez de alimentos en RS, pero la logística está comprometida
La Asociación Brasileña de la Industria Alimentaria (Abia) dijo en un comunicado que está monitoreando la situación en Rio Grande do Sul y que no hay riesgo inminente de desabastecimiento en el estado.
Sin embargo destaca que las condiciones climáticas adversas obstaculizan las operaciones logísticas, lo que debería afectar a la población local y a los Estados que reciben productos fabricados en Rio Grande do Sul.
Ocurre que el estado sureño, además de producir el 80% del arroz de Brasil, tiene gran participación en la producción de proteínas animales, lácteos, aceites y grasas vegetales, chocolates, trigo, jugo de uva y frutas.
"Las industrias asociadas que operan en la región están monitoreando de cerca la situación y adoptando medidas para mitigar posibles impactos en el suministro, trabajando para identificar alternativas logísticas y movilizar recursos para asegurar la circulación continua de alimentos y bebidas", informó la asociación.
Fuente: Jornal do Brasil