Destrozos, furia y anarquía en Brasilia, en imágenes
Los extremistas de derecha asaltaron el Congreso, el Planalto y el Supremo, las principales instituciones de la República Federativa del Brasil. Desmanes, pintadas y saqueos para exigir una intervención militar que derroque a Lula da Silva. Buscan a los responsables materiales e intelectuales.
Más de 1.200 detenidos tras los inéditos sucesos desarrollados el domingo en la Explanada de los Ministerios y el predio que contiene el Congreso Nacional, el Supremo Tribunal de Justicia y el Palacio del Planalto, sede del Ejecutivo.
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Los manifestantes coparon Brasilia, exigiendo una intervención militar para derrocar a Luiz Inácio Lula da Silva, quien tomó posesión hace una semana, en una ceremonia histórica. La jornada del último domingo no resultó ser menos “histórica”.
Desde el Gobierno y las fuerzas de seguridad buscan a cada uno de los participantes y esperan dar con quienes financiaron traslados, comidas y logística.
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La presidenta del Supremo Tribunal Federal, Rosa Weber, al comentar los destrozos en el edificio de la máxima corte, aseguró que los jueces "no se intimidarán y actuarán para sancionar a los terroristas".
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La última noticia, conocida en la tarde del lunes, dio a conocer que Jair Bolsonaro fue internado en Estados Unidos -donde se aloja desde antes de terminar su mandato- por "fuertes dolores abdominales". El exmandatario brasileño se encuentra en el hospital AdventHealth Celebration ubicado en Orlando, Florida.
En la cobertura especial realizada por este medio el día de la asunción presidencial manifestábamos que uno de los principales desafíos del gobierno entrante sería encontrar una solución política a la violencia interna y los excesos de la ultraderecha.
Ventanas y vidrios rotos, mobiliario destrozado, personas encapuchadas por los pasillos de las principales instituciones del país: panorama similar a la toma del Capitolio de los Estados Unidos. Lula da Silva dio la orden política de dar con quienes “financiaron” el ataque.
"Las manifestaciones pacíficas, en forma de ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla", dijo Bolsonaro al cierre del domingo en su cuenta de Twitter.
El interior del Congreso, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto fueron desocupados luego de una operación que contó con la tropa de choque y el lanzamiento de gases lacrimógenos desde helicópteros, convirtiendo a Brasilia en una plaza de guerra.
En una medida rápida, anunciada en conferencia de prensa, Lula decretó la intervención federal por un mes de la seguridad de Brasilia.
A media mañana de este lunes, el medio brasileño O'Globo informó que el número de apresados fue actualizado en 1.200.
Fotos: Reuters y AFP vía El País.