Ecuador: el Estado retoma el control de cárceles luego de los golpes comando
El Ejército realizó un despliegue para volver a controlar las penitenciarias, desde donde comenzó a gestarse la ola de violencia. El país exhibió en 2023 la tasa de homicidios más alta de la región.
El Estado ecuatoriano vuelve a tomar el control y dominio de las cárceles y penitenciarias del país. El Ejército ingresó a los distintos penales con gran despliegue de efectivos y armamento. El hecho no es menor, ya que fue desde las cárceles donde comenzaron a gestarse las amenazas al poder político y el posterior secuestro de trabajadores penitenciarios.
Al menos un funcionario murió en el desarrollo de las tomas por parte de supuestos integrantes de cárteles narcos. Con el Ejército ya dentro de las cárceles, los presos fueron llevados a los patios, con los brazos en la nuca, en unas imágenes que recuerdan a las que ha compartido el presidente Nayib Bukele en El Salvador para apuntalar su narrativa anti pandillas.
Las bandas delictivas en Ecuador, dedicadas al tráfico en alianza con cárteles mexicanos, ejercían un dominio casi total en el funcionamiento de las prisiones. Por ejemplo, de la cárcel de Esmeraldas (sobre la costa, al norte del país) se fugaron 48 presos.
La ola de violencia se originó tras la fuga de dos de los cabecillas más importantes del país: José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, el líder de Los Choneros, y Fabricio Colón Pico, miembro de Los Lobos. Desde ese momento, una serie de ataques buscó vulnerar el poder del Estado y doblegar a las autoridades.
El asalto -en directo- a la cadena pública TC Televisión, amenazando a los periodistas con pistolas y dinamita, fue un evento que recorrió el mundo y puso la situación ecuatoriana y el narcotráfico en la agenda regional.
Luego de esa toma en vivo, el presidente Daniel Noboa declaró el conflicto armado interno. Noboa ha decretado que las pandillas sean vistas como tal, lo que agrava las penas y ofrece más margen a las autoridades para enfrentarlas. Además, se han producido 41 operaciones contra estos grupo.
Durante 2023, la tasa de homicidios en Ecuador fue de 40 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del mundo. En tiempos del expresidente Rafael Correa (2007 a 2017) llegó a bajar hasta los 5,78, siendo una de las más bajas de Latinoamérica.
Convertido el golfo de Guayaquil en uno de los principales puertos de exportación de cocaína del mundo, con la inmejorable salida al Pacífico, las bandas narco se infiltraron en los principales poderes del Estado. Jueces, fiscales, policías, políticos y militares de alto rango han sido parte de los contactos de este entramado de droga y corrupción.