El petróleo acelera la escalada entre Irán y Estados Unidos
El ataque contra dos refinerías saudíes disparó el precio del crudo. Trump afirmó no querer ir a la guerra, pero el conflicto está latente.
El precio del crudo Brent (el de referencia en Europa) llegó a subir casi un 20 por ciento, hasta acercarse este martes a los 72 dólares. Este es el mayor salto que se dio en un día desde la Guerra del Golfo, un poco más de dos décadas atrás.
El incremento se produjo luego del ataque a dos refinerías de crudo de Aramco, en Arabia Saudita. Esto provocó que se cerrara cerca del cinco por ciento de la oferta mundial, lo que pone en jaque a la economía del globo, cuyo principal motor son los combustibles fósiles.
Arabia Saudita es el mayor exportador y segundo productor de petróleo en el mundo, y el ataque a sus instalaciones redujo la producción en 5,7 millones de barriles por día. Estados Unidos, en tanto, ofreció liberar parte de sus reservas para estabilizar al mercado, pero los analistas temen un impacto mucho más amplio.
Aramco aún no dio un plazo para reanudar la producción al cien por ciento, pero indicaron que podría durar de días a semanas. En la tarde del martes, el ministro de Energía de Arabia Saudita, Abdulaziz bin Salman, anunció que se restableció la mitad de la producción de petróleo que fue suspendida tras los ataques con drones, y este es casi el único factor que podría hacer que el precio se reduzca.
Tanto Estados Unidos como China disponen de algunas reservas, pero no las podrán mantener por mucho tiempo. Por tanto, no es de extrañar que algunos expertos ya digan que los precios del barril podrían llegar a los ochenta dólares.
Esto se traducirá en el bolsillo de quienes pagan para llenar el tanque. En Argentina se canceló el congelamiento de tarifas de combustible dispuesto hasta mediados de noviembre y por este mismo motivo, el precio subirá un 4 por ciento.
¿Habrá guerra?
Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, dice que no quiere ir a la guerra con Irán, aunque al mismo tiempo dejó plantada la duda. Tampoco se mostró determinante en culpar a Irán por los ataques. Trump se limitó a responder así a la pregunta de un periodista al respecto: "parece que sí, lo estamos comprobando".
"No quiero una guerra con nadie. Estados Unidos está más preparado que cualquier otro país en la historia, si tenemos que ir por ese camino veremos si lo hacemos o no", expresó el primer mandatario. Así, dejó la puerta abierta a un posible desenlace bélico para resolver el conflicto, por lo que el panorama es incierto.
De todos modos, ni siquiera Arabia Saudita acusó directamente a Irán, ya que el ministro de Energía Bin Salman negó saber quién está detrás de la agresión. Por otro lado, desde Teherán negaron la autoría y tacharon las acusaciones de "mentiras máximas".
Con información de Euronews y RT