El Presidente de Sri Lanka renunció después que una multitud tomó su residencia
Gotabaya Rajapaksa huyó y fue trasladado a un lugar secreto. El país atraviesa su peor crisis económica desde que consiguió la independencia de Reino Unido, que se refleja en la escasez de combustibles, alimentos y medicamentos.
Miles de manifestantes ingresaron este sábado a la residencia oficial del presidente de Sri Lanka para exigir su renuncia, pedido al que se sumó el principal partido de la oposición, al acusarlo de ser responsable de la crisis económica y escasez de productos que azota el país del sur de Asia.
La cadena privada Sirasa TV mostró imágenes de una enorme muchedumbre irrumpiendo en el palacio presidencial en la capital Colombo, mientras que por redes sociales circulan videos de los manifestantes ya en el interior del lugar.
El presidente Gotabaya Rajapaksa huyó antes y fue "escoltado a un lugar secreto" por el ejército, indicó una fuente de Defensa que por una cuestión de seguridad no reveló la ubicación. Horas después el mandatario anunció su renuncia a la jefatura de Estado.
"Para garantizar la continuidad del Gobierno, incluyendo la seguridad de todos los ciudadanos, acepto la mejor recomendación de los líderes de los partidos hoy, para dar paso a un Gobierno de todos los partidos. Para facilitarlo, dimitiré como primer ministro", escribió Wickremesinghe en su Twitter.
Tras tomar la residencia presidencial, otro grupo de manifestantes entró en las oficinas del mandatario, también en la capital, y una tercera concentración se encuentra justo a las puertas del Banco Central del país, informó la agencia de noticias Europa Press.
Sri Lanka atraviesa la peor crisis económica desde su independencia de Reino Unido en 1948 y sufre escasez de combustibles, alimentos y medicamentos debido a la falta de divisas, que se suma a una alta inflación.
Este país insular de 22 millones de personas, situado al sur de India, lleva meses con cortes de electricidad, largas filas de espera para comprar combustible y un alza de precios récord, lo que generó frecuentes manifestaciones y disturbios masivos.
El gobierno declaró una moratoria sobre su deuda externa por 51.000 millones de dólares y, según sus autoridades, necesita unos 6.000 millones de dólares en ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de países como India y China para salir adelante durante los próximos seis meses.
En las calles de Colombo, cientos de miles de personas participan este sábado de las protestas que inicialmente fue encabezada por los monjes budistas del país y secundada por asociaciones civiles, artistas, profesores, escritores y otros profesionales.
El primer ministro del país y antiguo rival del presidente, Ranil Wickremesinghe, convocó a una reunión de emergencia para analizar la situación.
Fuente: Télam