La COP 26 resumida en 7 preguntas: una mirada sobre las principales cuestiones planteadas
En medio del agravamiento evidente de la crisis climática, la Conferencia del Clima arranca con bajas posibilidades de lograr acuerdos que eviten que la temperatura suba por encima de los críticos 1,5 °C.
1- ¿Qué es la Cop26?
Durante casi tres décadas, los gobiernos del mundo se han reunido casi todos los años para establecer una respuesta global a la emergencia climática. En virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que entró en vigencia en 1994, todos los países de la Tierra están obligados a estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero "a un nivel que impida interferencias antropogénicas (inducidas por los seres humanos) peligrosas en el sistema climático".
Las experiencias anteriores oscilaron entre cuestionadoras y aburridísimas, intercaladas con momentos de gran drama y ocasionales triunfos ( el acuerdo de París en 2015 sería uno) y el desastre (Copenhague en 2009). La reunión número 26, pospuesta un año debido a la pandemia de Covid-19, es organizada por el Reino Unido, en Glasgow.
2- ¿Cuándo?
La conferencia se inaugurará oficialmente el 31 de octubre, un día antes de lo planeado y más de 120 líderes mundiales se reunirán en los primeros días, incluido el Presidente Alberto Fernández.
Luego se retirarán, dejando las complejas negociaciones en manos de representantes, principalmente ministros de medio ambiente y otros funcionarios. Se espera que unas 25.000 personas asistan a la conferencia en total de modo oficial, es decir, sin incluir las nutridas columnas de manifestantes que se esperan.
Está previsto que las conversaciones terminen a las 18 horas del viernes 12 de noviembre, pero la experiencia pasada muestra que es probable que se extiendan hasta el sábado y quizás incluso hasta el domingo. Así resultó cuando el Acuerdo de París.
3- ¿Por qué se necesitan nuevos acuerdos? ¿Y el de París?
Mantener el incremento de la temperatura entre los 1,5 y 2 °C respecto a los niveles preindustriales es, en efecto, el principal objetivo del Acuerdo de París, de 2015. Todos los firmantes presentaron planes voluntarios de reducción de sus emisiones de efecto invernadero al cerrarse aquel pacto. Pero el calentamiento medio ha llegado ya a 1,1 °C y la suma de los programas climáticos presentados por las naciones no alcanzan para cumplir con París. Por eso se necesita que los países aumenten sus esfuerzos.
Esos objetivos nacionales, conocidos como contribuciones determinadas a nivel nacional, o NDC, son insuficientes para mantener al mundo dentro de los objetivos de temperatura de París. Pero todos sabían en París que las NDC de entonces eran inadecuadas, por lo que se incorporó al acuerdo un "mecanismo de torniquete", que obliga a los países a volver a negociar cada cinco años, con nuevos compromisos. Esos cinco años terminaron el 31 de diciembre de 2020; la pandemia pospuso la reunión.
4- ¿Cuán lejos estamos?
La ONU informó recientemente que las NDC actuales, incluidas las que han sido recientemente presentadas o revisadas por más de 120 países (incluido el nuestro), siguen siendo inadecuadas. Darían como resultado un aumento del 16% en las emisiones, lejos del recorte del 45% necesario. Queda mucho más por hacer.
Una referencia en números: La temperatura promedio ya aumentó 1.1 °C, la línea roja que se ve en la gráfica. Si se quiere evitar que la temperatura promedio no aumente más que 1,5 °C se deberían emitir unas 25 gigatoneladas de CO” equivalente por año y 39 si se pretende limitar el calentamiento a 2°C. Se están emitiendo 50 gigatoneladas por año, con lo que se espera un incremento de la temperatura de por lo menos 2,7 °C.
5- ¿Todo esto es por China?
El mayor emisor del mundo, China, aún tiene que producir una nueva NDC, y todavía no se sabe si el presidente, Xi Jinping, irá a Glasgow. Si se revisa el aporte per cápita, el cuadro es muy diferente.
Xi anunció el año pasado que China alcanzaría cero emisiones netas para 2060 y un pico de emisiones para 2030, un gran paso adelante pero todavía insuficiente.
China no es el único país en el marco: los principales productores de combustibles fósiles, incluidos Arabia Saudita, Rusia y Australia, también se han negado a fortalecer sus compromisos. El brasileño Jair Bolsonaro sigue presidiendo la desastrosa destrucción del Amazonas.
También hay interrogantes sobre el compromiso del nuevo gobierno japonés. India estuvo cerca de comprometerse a cero neto la primavera pasada, pero fue superada por la crisis de Covid; su economía de rápido crecimiento y su dependencia del carbón lo convierten en un país clave en las conversaciones, y otras naciones en desarrollo como Indonesia, Malasia, Sudáfrica y México también son vigiladas de cerca.
En el fondo, los conglomerados financieros con intereses en las industrias contaminantes, la agroindustria y el petróleo, hacen lobby en todos los países para frenar los compromisos.
6- ¿Por qué es tan importante 1,5 ° C?
Como parte del acuerdo de París, la principal autoridad mundial en ciencia climática, se encargó al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático examinar de cerca lo que significaría un aumento de temperatura de 1,5 ° C para el planeta. Encontraron una gran diferencia entre el daño causado por 1,5 ° C y 2 ° C de calentamiento, y concluyeron que la temperatura más baja era mucho más segura.
Un aumento de 1,5 ° C todavía resultaría en un aumento del nivel del mar, el blanqueamiento de los arrecifes de coral y un aumento de las olas de calor, sequías, inundaciones, tormentas más feroces y otras formas de clima extremo, pero estos serían mucho menores que los extremos asociados con un aumento de 2 °C.
Otros hallazgos del IPCC, publicados en agosto, subrayaron estas advertencias y concluyeron que aún existía la posibilidad de que el mundo se mantuviera dentro del umbral de 1,5 ° C, pero que requeriría esfuerzos concertados. Fundamentalmente, también encontraron que cada fracción de un grado de aumento es importante.
7- ¿La Cop26 es sólo sobre el 1,5 ° C?
Las NDC son la parte central de las negociaciones y también es importante lograr que más países se adhieran a un objetivo cero neto a largo plazo. Pero también se espera lograr estos objetivos con un enfoque en otras tres áreas: financiamiento climático, eliminación gradual del carbón y soluciones basadas en la naturaleza.
El financiamiento climático es el dinero proporcionado a los países con menos recuros, de fuentes públicas y privadas, para ayudarlos a reducir las emisiones y hacer frente a los impactos del clima extremo. En la Cop de Copenhague de 2009 se prometió a los países pobres que recibirían 100.000 millones de dólares al año para 2020.
Ese objetivo no se cumplió: la OCDE encontró en un informe en septiembre que solo se proporcionaron alrededor de $ 80 mil millones el año pasado. Los países en desarrollo quieren tener la seguridad de que el dinero llegará lo antes posible y quieren ver un nuevo acuerdo financiero que amplíe enormemente los fondos disponibles más allá de 2025.
Es esencial para mantenerse dentro de 1.5 °C la eliminación del carbón. Los países han tomado medidas en esta dirección: China, el mayor consumidor de carbón del mundo, dejará de financiar nuevas centrales eléctricas de carbón en el extranjero. Pero India, Indonesia, México, Australia y varios otros países siguen siendo importantes productores y consumidores de carbón, y es necesario hacer mucho más.
Las soluciones basadas en la naturaleza son proyectos como la conservación y restauración de bosques, turberas, humedales y otros sumideros naturales de carbono existentes y el cultivo de más árboles.
Estas son iniciativas importantes, y la destrucción de la Amazonía y otras selvas tropicales en todo el mundo es un gran contribuyente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, los expertos instan a tener precaución: si bien cultivar árboles es una buena idea, no hay espacio para cultivar todos los árboles que algunos han sugerido y no pueden resolver la crisis climática por sí solos. El uso de combustibles fósiles también debe terminar.