Las turbinas eólicas flotantes abren vastas extensiones oceánicas para la energía renovable
Pueden contribuir a la transición hacia energías más limpias pero tienen oposición de la industria pesquera y son más caras que las fijas.
En las tormentosas aguas del Mar del Norte, a 15 millas de la costa de Aberdeenshire, en Escocia, cinco turbinas eólicas marinas flotantes se yerguen 175 metros sobre el agua. El primer parque eólico flotante del mundo, una instalación de 30 megavatios gestionada por la empresa noruega Equinor, está en funcionamiento apenas desde 2017, pero ya batió récords de producción de energía en el Reino Unido, el líder mundial en este tipo de instalación.
Si bien la mayoría de las turbinas eólicas marinas están ancladas al fondo del océano sobre cimientos fijos, limitándolas a profundidades de aproximadamente 50 metros, las turbinas flotantes están atadas al lecho marino mediante líneas de amarre. Estas enormes estructuras se ensamblan en tierra y se llevan al mar con barcos remolcadores.
La capacidad de instalar turbinas en aguas más profundas, donde los vientos tienden a ser más fuertes, abre enormes superficies de océano para generar energía eólica renovable: cerca del 80% de la energía eólica marina potencial se encuentra en aguas más profundas. Además, colocar las turbinas flotantes mucho más lejos de la costa ayuda a evitar conflictos con quienes objetan su impacto en las vistas costeras.
La energía eólica marina flotante aún se encuentra en sus primeras etapas: solo unos 80 megavatios de un total de aproximadamente 80 gigavatios (0,15) de la capacidad eólica marina instalada están flotando. Pero algunos expertos dicen que la tecnología relativamente nueva podría convertirse en una parte importante de la combinación de energías renovables, si puede superar obstáculos como el costo, el diseño y la oposición de la industria pesquera .
América del Sur es de los continentes con más atraso en estos proyectos: todavía no hay ninguna iniciativa en curso. Y es que si depende exclusivamente de la iniciativa privada, por ahora, los retornos de inversión desalientan estos emprendimientos.
Estados Unidos ha estado tradicionalmente rezagado con respecto a Europa y a China en lo que respecta a la energía eólica marina, pero eso puede estar cambiando. Joe Biden se ha comprometido a construir más de 30GW de energía eólica marina para 2030. El Departamento de Energía dice que ha invertido más de $ 100 millones en la investigación y el desarrollo de tecnología eólica marina flotante en un intento de establecerse como líder en el sector.
La Agencia Internacional de Energía estima que para que el mundo permanezca en el camino hacia la neutralidad de carbono para 2050, necesita agregar 390 GW de energía eólica (80 GW de los cuales serían en alta mar) cada año entre 2030 y 2050.
Es un gran salto con respecto a las cifras actuales, especialmente para la industria eólica marina, que instaló poco más de 6 GW de nueva capacidad en 2020. Pero la energía eólica ha estado creciendo a medida que caen los costos y los países buscan alejarse de los combustibles fósiles para cumplir los objetivos climáticos.
Ciertamente quedan grandes obstáculos. El costo es significativo. Los costos de generación eólica marina flotante son aproximadamente el doble de los de la energía eólica marina fija, aunque se espera que disminuyan a medida que avanza la tecnología y mejoran las cadenas de suministro. Las estimaciones del organismo de investigación del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) de los Estados Unidos, sugieren que los proyectos de turbinas flotantes podrían lograr la paridad de costos con sus contrapartes de fondo fijo alrededor de 2030.
Parte de la industria pesquera han expresado su preocupación de que la energía eólica marina pueda interferir con su equipo, obstruir las áreas de pesca y afectar negativamente sus medios de vida.
“Quedan demasiadas preguntas sin respuesta con respecto a los posibles impactos a la vida marina”, dijo Mike Conroy, director ejecutivo de la Federación de Asociaciones de Pescadores de la Costa del Pacífico en un comunicado de mayo sobre los planes para aquel estado norteamericano.
Walt Musial, líder de investigación eólica marina de NREL, dijo que incluso un despliegue a gran escala de energía eólica marina a lo largo de la costa este u oeste ocuparía solo una pequeña parte del océano y las turbinas se ubicarían cuidadosamente. Pero destacó la continua necesidad de una buena comunicación “para asegurar una óptima convivencia y ayudar a la comunidad pesquera a adaptarse y seguir accediendo al espacio entre las turbinas para pescar”.