Plebiscito en Chile: el Rechazo asumió derrota y el Apruebo celebra "amplia victoria"
El Apruebo para reformar la constitución, se impuso con cerca del 80% de los votos en la noche del Domingo y la convención constitucional supera a la mixta.
Los chilenos aprobaron por amplia mayoría la redacción de una nueva Constitución en una histórica votación que contó con una masiva participación en el plebiscito, donde los ciudadanos se volcaron a las urnas.
Con festejos en la Plaza Italia, en el centro de Santiago, y en varios puntos del país el Apruebo se imponía llegando a la medianoche con un 78,8 % la opción de la convención constitucional, paritaria e integrada sólo por ciudadanos electos para ese fin
Los chilenos votaron en masa este domingo en un plebiscito que surgió en respuesta a las masivas protestas sociales que estallaron hace un año y decidieron, según abrumadora mayoría, modificar la Constitución redactada en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Con un 93,77% de la votación escrutada y una Participación: del 47,47%, la opción “Apruebo” consiguió el 78,25% de los sufragios.
Sobre el órgano que debe escribir el nuevo texto, la otra pregunta que se planteó en la histórica votación, se imponía con un 79,22 % la opción de la convención constitucional, que estará integrada solo por ciudadanos electos para ese fin y será paritaria, según los últimos datos ofrecidos, que se presumen irreversibles, informados por el Servicio Electoral de Chile (Servel).
La opción del Rechazo al cambio constitucional recibió un 21,75 % de los votos, mientras que la opción de que la nueva Carta Magna la elabore una convención mixta formada por parlamentarios y ciudadanos electos obtuvo el 20,78 % de los votos.
Las 155 personas que integrarán la convención ciudadana que redactará la nueva Constitución serán elegidas por votación popular el 11 de abril del año que viene y a partir de entonces tendrán un margen de nueves meses, prorrogables una sola vez por tres meses más, para elaborar el nuevo texto de la nueva Carta Magna. El texto resultante será sometido a un nuevo referéndum, ya en 2022, que será de voto obligatorio y en el que los ciudadanos decidirán si lo aprueban o rechazan.