"Constato que la Asamblea de la República de Kosovo eligió a la señora Vjosa Osmani-Sadriu presidenta de la República", declaró el presidente del parlamento, Glauk Konjufca.

Después de una jornada difícil donde la oposición organizó un boicot para no dar quorum a la votación, la abogada Vjosa Osmani, reformista y feminista, de 38 años, fue elegida presidenta de Kosovo por los diputados, lo que representa la llegada al poder de una clase política de nueva generación que se declara decidida a combatir la corrupción.

El febrero legislativo había terminado avalando la caída de la vieja guardia de los comandantes separatistas de la guerra contra las fuerzas serbias a finales de los noventa.

El movimiento reformista de izquierda Vetëvendosje (VV) del nuevo primer ministro Albin Kurti, aliado con Vjosa Osmani, obtuvo una contundente victoria al prometer erradicar la captura de recursos estatales, en un territorio plagado de pobreza e inestabilidad política. Dos semanas después de la entronización del gobierno de Kurti, Vjosa Osmani obtuvo en el Parlamento una mayoría simple de 71 votos de 120 diputados en la tercera votación.

Vjosa Osmani con el primer ministro Kurti.
Vjosa Osmani con el primer ministro Kurti.

La presión por parte de los partidos de oposición, en particular las formaciones de exguerrilleros y por representantes de la minoría serbia, hicieron dificil alcanzar la victoria.

Aún así los legisladores eligieron a la política más popular como presidenta, quien emocionada también se dirigió a las mujeres diciendo : "las mujeres tienen derecho a estar donde quieran".

La elección de Vjosa Osmani confirma el ascenso de la mujer en el escenario político de la antigua provincia de Belgrado, que declaró su independencia en 2008. El actual gobierno cuenta con seis ministras de quince, un nivel nunca alcanzado en un territorio donde las ideas patriarcales están profundamente arraigadas. 

El nuevo equipo tendrá mucho que hacer en un Kosovo socavado por males económicos y sociales, donde el salario medio es de 500 euros y donde los jóvenes, ante una tasa de paro del 50%, buscan masivamente su salvación emigrando a Suiza o Alemania. Albin Kurti y Vjosa Osmani han prometido "justicia y empleo", pero también intensificar los esfuerzos para obtener vacunas contra la pandemia Covid-19, que se ha cobrado más de 1.900 vidas y abruma los frágiles servicios de salud.