“Estamos asistiendo a la primera generación de infancias trans acompañadas amorosamente por sus familias”
La frase es de Santiago Merlo, fundador de la Casa de Varones Trans, quien estuvo en el programa Redacción Abierta para analizar los avances y retrocesos a once años de la sanción de la Ley de Identidad de Género.
El pasado 9 de mayo se cumplieron once años de la sanción de la Ley de Identidad de Género, la cual marcó un bisagra en materia de derechos en Argentina pues permite modificar el nombre, la imagen y el sexo registrado en los documentos de quien lo desee.
Desde entonces más de 16 mil personas han realizado su cambio de DNI, siendo Córdoba la tercera provincia en cantidad de trámites con un 8,19%, es decir que alrededor de 1300 personas lograron la rectificación de su identidad.
Para reflexionar sobre los avances y retrocesos de la Ley en el país, el programa Redacción Abierta invitó a Aldana Varas, periodista de La Nueva Mañana, y a Santiago Merlo, periodista, fundador de la Casa de Varones Trans.
“Hace once años, las personas trans pasamos a ser sujetos de derechos, porque hasta entonces no éramos catalogados como sujetos políticos en Argentina. Y quienes expresábamos que nuestro género distinto al de nacimiento, inmediatamente se nos patologizaba, en particular con la disforia del género, nos trataban como enfermos, comenzando un circuito muy duro para quien deseaba hacer el cambio”, comentó Merlo por la pantalla de Canal 10. No obstante, aclaró que aún es complicado, sobre todo en ciertos niveles institucionales, como la Policía: “Todavía tenemos que salir con la ley en el bolsillo para poder defendernos”.
Por su parte, Varas, quien realizó un informe especial sobre el tema para La Nueva Mañana, agregó:
“La ley es única en el mundo porque no exige ni intervención quirúrgica ni certificado psicológico, algo que sí se pedía antes de la Ley a quienes inician el cambio de género”.
Ambos invitados coincidieron que se reactualizan debates que parecían resueltos, por tanto, falta seguir trabajando para la ampliación de derechos y el reconocimiento de los mismos. Sin embargo, Merlo destacó una diferencia fundamental con el pasado: “Estamos asistiendo a la primera generación de infancias trans acompañadas amorosamente por sus familias, eso es histórico. Madres y padres no activistas pero que exigen que se reconozcan a sus hijos y que se aplique la ESI, ampliando los espacios amorosos. La desinformación nos ha sacado de nuestras casas, hoy es distinto”.