“Si se piden Fuerzas Federales, es porque fracasaron las fuerzas provinciales”
La afirmación corresponde al Especialista en Seguridad Miguel Robles, uno de los invitados de Redacción Abierta. En el último programa se analizaron las propuestas de seguridad de los candidatos a gobernador.
Por un lado, Martín Llaryora insiste en sumar las fuerzas federales; por otro, Luis Juez promete ser su propio Ministro de Seguridad. Así, la lucha contra la inseguridad se mete de lleno en la campaña de los candidatos de las principales fuerzas políticas de Córdoba.
Para debatir el tema, el programa Redacción Abierta invitó a Valeria Plaza, abogada y Doctora en Ciencias Sociales; Guillermo Posada, periodista Revista El Sur; Jorge Jofré, abogado Especialista en Prevención del Delito; María Milagros Faggiani, consultora de Analítica 427; y vía web participó Miguel Robles, Especialista en Seguridad y exsubsecretario de Delito Complejos.
Según Faggiani, los últimos sondeos reflejan que los cordobeses se sienten desprotegidos.
“Más allá del dato duro del aumento del delito, la gente percibe inseguridad. Está entre los primeros tres problemas que deben resolverse. Esta sensación existe aún en poblaciones más pequeñas”, detalló.
De allí que todos los invitados coincidieron en que quienes aspiran llegar al panal, han tomado este reclamo como la principal bandera de sus campañas.
“Juez y Llaryora están haciendo un diagnóstico bastante similar. Sorprende del intendente capitalino, porque debería defender la gestión de Schiaretti; busca novedad pero tiene al Ministro Julián López diseñando la política de seguridad, hay que ver en qué deriva”, expresó Posada. El periodista agregó que, por su parte, las ideas del líder del Frente Cívico no tienen mucho asidero: “Habló de bloquear las fronteras, y la provincia tiene límites; llama la atención que proponga la intervención del Ejército porque va en contra de la normativa vigente, no se explica bien de qué manera entraría”.
En el mismo sentido, Robles opinó que las propuestas son “genéricas y muy tribuneras, sin detallar cómo se conseguirá una política de seguridad que los cordobeses requieren con urgencia. Estamos en campaña y se apunta a lograr resultados electoralistas”. Además, sostuvo: “Se habla de la seguridad como si solo se tratara de delitos contra la propiedad, pero no se habla de violencia institucional ni de femicidios”.
“No hay muchas propuestas novedosas, el riesgo es que sobre un diagnóstico equivocado. Se reconoce el incremento delictivo, pero estas medidas estarían hablando de otro problema y no tienen nada de nuevo, ya hemos analizado sus consecuencias”; sostuvo Plaza.
Para la abogada, la reciente incorporación de armas no letales para uso de la Policía de Córdoba lejos está de disminuir la violencia.
FUERZAS FEDERALES
El candidato oficialista, Martín Llaryora ha repetido en diversas declaraciones que está dispuesto a recurrir a las Fuerzas Federales para combatir la inseguridad.
Sin embargo, de acuerdo a lo expresado por los especialistas en el programa Redacción Abierta, está no es la respuesta indicada.
“Cuando se piden las Fuerzas Federales es porque hay un fracaso estrepitoso de las Fuerzas provinciales. Hace falta una estructura organizada, una planificación y una conducción política de la Seguridad. El mero aumento de efectivos y el ingreso de fuerzas federales en sí mismo no es solución”, explicó Robles.
En sintonía, la Doctora en Ciencias Sociales aportó: “Estadísticamente no tenemos la cifra de muertos de Rosario, sí, números alarmantes de atentados contra la propiedad. Pero cualquier fuerza federal no va a resolver ese problema porque no conoce el territorio, es una intervención violenta que generará más letalidad, algo que preocupa porque la letalidad policial viene incrementándose”.
“Se están creando expectativas sobre la instrumentalidad de la fuerza, cuando tenés problemas de capital social, de violencia de género, intrafamiliar, de la reinserción social del liberado, del fortalecimiento Justicia-Policía y con el crimen organizado. En toda esta franja hay que trabajar desde la protección y empoderamiento para lograr un proceso racional de prevención y control del delito. El esquema es de alta complejidad, las armas no son la solución”, sostuvo Jofré.