Argentina elige presidente: diferencias y similitudes en 40 años de democracia
El programa Alfil TV invitó al escritor e historiador Esteban Dómina para revisar la historia electoral del país desde 1983 hasta la fecha. Contó que nunca un outsider llegó a la presidencia y que no es la primera vez que un gobierno concluye su gestión con la economía deteriorada. Los detalles.
Este 2023, Argentina elige a su próximo presidente, el mismo año en que se cumplen 40 años del retorno de la democracia. Para repasar la historia, analizar las distintas elecciones desde 1983 hasta la fecha y compararlas con el escenario actual, el programa Alfil TV invitó al escritor e historiador, Esteban Dómina.
Javier Milei ha declarado ser admirador de Carlos Saul Menem y las comparaciones son inevitables dada la propuesta neoliberal del candidato libertario. Sin embargo, para Dómina no se parecen. “Menem venía del riñón de la política, había recorrido todo el escalafón político y era una figura reconocida del peronismo. Si fuera hoy, Milei lo tildaría de casta. Luego, en su gestión pudo haber miradas opuestas, pero nada que ver, Milei es un elemento disruptivo porque no tiene antecedentes políticos”, explicó.
También contó que en estos cuarenta años de democracia, no ha habido ningún presidente que provenga de los márgenes, incluso antes tampoco.
“En los nueve turnos presidenciales desde 1983 no hubo presidente sin curriculum político, todos pertenecían al mundo de la política.
Raúl Alfonsín, era radical; Menem, peronista; De la Rúa, de la UCR; Duhalde, del PJ, Néstor y Cristina, también venían de la política. El más outsider podría ser Macri, pero ya venía de incursionar como jefe de gobierno porteño, así que no lo era tanto”, sostuvo por la pantalla de Canal 10.
Por otra parte, dijo que no es la primera vez que un gobierno termina su gestión en medio de una crisis económica. “Raúl Alfonsín llega al 89 con la economía muy mal, al borde de la hiperinflación; Macri tampoco llegó en buenas condiciones en 2019, sufrió el voto castigo por la situación social”, describió.
Mientras Juan Schiaretti realizaba el cierre de su campaña en Córdoba, se refirió a Martín Llaryora y su rol en el rearmado peronista: “Llaryora ya dio señales de querer tener un alto protagonismo en lo que se viene. Además ya hay un recambio generacional, que me parece muy importante, más allá de sumar experiencia que es más que valiosa, pero está bueno que en el escenario futuro gravite esa nueva generación”, expresó y continuó: “Él la tiene más que clara, Córdoba no perdona que seas un mal gestor, entonces su futuro político estará ligada al éxito de su gestión, queda la vara alta por Schiaretti deja un buen perfil”.